Los futbolistas brasileños que dejaron huella en el Madrid

Roberto Carlos

El brasileño más querido por los aficionados del Real Madrid. El pequeño lateral zurdo, fichado con tan solo 23 años al Inter de Milán, fue el dueño de la banda del Santiago Bernabéu durante nada menos que once temporadas, en las que conquistó, entre otros trofeos, 4 Ligas, 3 Champions League o 2 Copas Intercontinentales.Además de la espectacularidad de su juego, basado en la velocidad y la potencia de su disparo, y que le convirtieron en un goleador habitual pese a su posición en el terreno de juego, Roberto Carlos destacó siempre por su simpatía y perpetua sonrisa.

Ronaldo

Uno de los delanteros más letales que jugó nunca en el ataque del Real Madrid. Llegó al club del Paseo de la Castellana en la plenitud de su carrera, pero después de una gravísima lesión de rodilla que sufrió en su etapa en el Inter de Milán, y permaneció en el Bernabéu cinco temporadas.Con la camiseta blanca demostró su clase ante las porterías rivales, con una facilidad innata para llevar el balón a la red. Cuando atacaba en carrera y con espacio por delante era prácticamente imparable. Su carácter afable y su simpatía, unidas a su sobresaliente calidad, le granjearon el cariño de la grada, que pasó por alto otros aspectos de la vida del brasileño.

Marcelo

Marcelo disputa esta temporada su noveno ejercicio como jugador del Real Madrid. El lateral llegó a la casa blanca muy joven, con tan solo 18 años, y le costó mucho hacerse un hueco en el primer equipo. Sin embargo, hoy por hoy, es uno de los jugadores clave de la plantilla merengue.Risueño y extrovertido, como sus dos compatriotas anteriormente citados, el lateral zurdo ha calado entre el público madridista por sus capacidades ofensivas y su vistoso juego con ciertos toques futsaleros, siendo en la actualidad uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo en su posición. Su punto débil, cierta debilidad defensiva.

Savio

Futbolista con una clase extraordinaria, Savio no estaba tampoco exento de carácter. Pese a su cuerpo de aspecto frágil, el brasileño no evitaba el choque, lo que unido a su gran técnica le hizo tener un papel muy importante en el club blanco durante su estancia en Madrid.

Llegó en la temporada 1997-1998, justo a tiempo para recuperar con el Madrid la hegemonía europea. Podía jugar pegado a banda izquierda o en la media punta y en cinco temporadas con la camiseta blanca conoció el éxito en la Liga, la Liga de Campeones, la Copa Intercontinental o la Supercopa de España.

Evaristo de Macedo

Evaristo de Macedo llegó al Real Madrid después de pasar por el Flamengo de su país y por el Fútbol Club Barcelona, convirtiéndose en el cuarto futbolista de esa nacionalidad en militar en el club de la capital de España.

Habilidoso con la pelota en los pies y con facilidad natural para batir a los porteros contrarios, conquistó dos campeonatos nacionales en las dos campañas que pasó vistiendo la camiseta blanca.