Florentino le dice no a Bartomeu

Alta tensión en el antepalco y en el palco antes del partido de los partidos. Frialdad. Sonrisas de actitudes politicamente correctas. En el Real Madrid no ha gustado la insistencia del presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, para solicitar que el Real Madrid ceda el Bernabéu para la final de la Copa del Rey.

El dirigente azulgrana quería hablar de ello para vender su postura de consumo interno después del partido, a sabiendas de la negativa del Real Madrid a prestar su estadio para escuchar una pitada contra el himno nacional, además del habitual destrozo que sus instalaciones sufren en un partido como este.

El club blanco no desea prestar su coliseo para esa final y considera esta constancia un intento demagógico de dejar en mal lugar al club, cuando el Real Madrid recuerda que el Barcelona se negó a ceder el Camp Nou hace once años en la final entre el Zaragoza y el Real Madrid.

La casa blanca ha expuesto que el Valencia y Sevilla se han presentado para organizar el encuentro y de ahí debe salir la sede. En el antepalco se repitió la historia, con la presencia de Artur Mas. Y el Real Madrid mantuvo su postura.