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«Bale está desaprovechado, hay que explotar su velocidad»
El cuerpo técnico trabaja para que reciba más pases al hueco y adquiera posiciones de remate. El galés es la clave del 4-4-2 del clásico
En todos los partidos realiza múltiples internadas sin balón, por su banda y en diagonal, a la espera de centro al hueco que muchas veces no recibe. En ocasiones se desespera y contiene sus gestos de lamento. En el fútbol inglés, cada internada de un extremo es contestada con un pase. Aquí, Gareth Bale paga demasiadas veces ese fútbol horizontal que Ancelotti rechaza. Después dicen que el galés no interviene en el fútbol del Real Madrid . Que no conecta con el juego del conjunto. Los ayudantes del entrenador italiano piensan que es el centro del campo el que debe conectar con el británico, porque siempre hace movimientos en profundidad o en corto para pedir el pase. El regreso de Modric lo ha demostrado. Ha sido llegar al croata y el extremo recuperó el gol y el protagonismo. Luka intervino en las dos jugadas decisivas frente al Levante.
« Bale está desaprovechado, hay que exprimir su velocidad », dice el cuadro técnico. El galés es la clave madridista del clásico. Los colaboradores del preparador blanco subrayan que Bale no ha sido exprimido en su justa medida. «Hay que sacar más jugo de esa rapidez, de esa zancada. Gareth es imparable en carrera».
Ancelotti y Paul Clement trabajan con él desde hace un mes para que el equipo no desperdicie sus virtudes. Tiene gol y también hay que poner en valor esa característica. Bale ensaya incursiones por su banda y en otras acciones penetra como interior en triangulaciones con Modric y Carvajal, que es quien lanza el pase para que el galés dispare.. También intervendrá más en las jugadas de estrategia. Se situará en el segundo palo, como último rematador. Posee un buen cabezazo. Marcó el 2-1 en la final de la Champions y va bien por alto.
La tercera faceta es uno de los puntos culminantes de esta labor. Bale es el cuarto centrocampista puro del 4-4-2 que Ancelotti presentará frente al Barcelona. Ejercerá esa labor defensiva en el Camp Nou. Su misión será frenar el ataque de Jordi Alba. En verdad, quiere cambiar el sentido de las cosas. «Que sea Jordi Alba quien se preocupe todo el partido de él».
El británico está molesto por las críticas sufridas en los últimos tres meses y desea ser fundamental en el rendimiento del Real Madrid. «Su forma física es excelente y hay que ponerla en valor en el campo».
Frente al Levante ya demostró que puede aportar mucho más. Buscó el remate en todo momento y merodeó el gol hasta que abrió el cerrojo rival. Después tocó con acierto un disparo de Cristiano para sumar su segundo tanto. Ronaldo, ansioso por marcar en Liga, creía que era suyo. Bale llevaba cuarenta días de sequía. En esa segunda diana estaba colocado como delantero centro. Prueba de ese cambio de posiciones para intervenir más en las jugadas determinantes.
Fueron los silbidos por no dar pases a Benzema y a Cristiano en dos jugadas fallidas la razón de su miedo al disparo. Ahora, Ancelotti le ha pedido que arriesgue y sea valiente en el área. Nada de pases cuando puede tirar a puerta. Ya le han silbado bastante y no debe preocuparse más por los pitos. «Tiene que ser él mismo. El de siempre. El que marcó veintidós goles la temporada pasada, muchos de ellos importantes». En la campaña actual lleva dieciséis, doce de ellos en Liga, y ocho asistencias, cinco en el campeonato español. Mejorará esos números.
Tímido, callado, el retorno de Modric ha sido una inmensa alegría para él. Será el principal encargado de explotar las condiciones de su amigo Bale. Hablan de las jugadas y un mero gesto del croata hace que el galés penetre hacia el interior o vuelve por la banda para recibir un pase medido. Desea reivindicarse en el estadio más complicado, el Camp Nou, en el momneto más difícil del Real Madrid.
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