Modric impone su mando en el Madrid

Vuelve Modric y se nota. El croata aporta la profundidad necesaria para romper el fútbol horizontal que ha caracterizado al Real madrid desde que él y James faltan en el once titular. Carlo Ancelotti esperaba el regreso de Luka, como él le llama, para contar con su regate que rompe entre líneas, una virtud que solo otro centrocampista, Isco, posee. Modric regatea por la derecha, el malagueño lo hace por la izquierda. Los dos son, hoy, titulares indiscutibles. Lo serán en el clásico, junto a Kroos y Sergio Ramos, el otro futbolista que el entrenador ha echado demasiado en falta.

El regreso del mediocampista croata significa un juego con más personalidad para el conjunto blanco. Modric aporta seriedad, orden, veteranía y la recuperación de la posesión de balón, perdida frente al Schalke, el Villarreal, el Athletic y el Atlético, tanto en Liga como en Copa.

Hay un tercer eslabón importante en el retorno del croata: es el jugador que mejor pone en valor a Bale. «Se conocen desde el Tottenham y Luka le entiende bien sus movimientos y sabe dónde pasarle el balón». Los hechos lo delatan. Fue volver Modric al once titular y Bale anotó dos goles. El galés se siente asistido por su amigo. Se siente protegido. Modric le explota bien, le da vida, fútbol. Forman una conexión letal. Imprescindible es esta compenetración para intentar la gesta en el Camp Nou.