real madrid
El Madrid no sabe a qué juega
Los directivos piensan que el equipo vive una crisis de forma física y de fútbol. No tiene punta de velocidad ni un estilo
La directiva del Real Madrid es clara en su autocrítica: el equipo no sabe a qué juega. Sufre un problema de estado físico y de estilo. La crisis es alargada y señala a Carlo Ancelotti , aunque los futbolistas tienen la misma o más culpa que el entrenador. La pregunta que se hacían en el palco de San Mamés era directa, como el fútbol del Athletic: ¿Qué le sucede al Madrid? Solo Toni Kroos , Pepe e Isco se salvaron de la quema.
El líder provisional, a expensas de lo que haga hoy el Barcelona, es una caricatura del equipo que sumó veintidós victorias consecutivas hasta el 20 de diciembre de 2014. Parece, sí, que ha pasado un año de aquello. El conjunto de los setenta y cinco goles en veinticinco jornadas suma ahora uno solo en dos partidos. Y de penalti. La imagen del primer tiempo fue lamentable. «Tras el gol de Aduriz no hubo ni un grito de ánimo, nadie que se pusiera a mandar», subrayaba un profesional del club blanco. Se repetía la historia del Vicente Calderón. No había un liderazgo que asumiera el timón del grupo. Solo Kroos y Pepe sacaron el coraje y quisieron dar la cara ante la adversidad.
El alemán, enfadado, sufrió una patada en el pecho que no fue castigada por Undiano y recibió la tarjeta amarilla en su siguiente acción. Era la cuarta de la temporada. No jugará frente al Levante para poder disputar el disputar el clásico con seguridad. Lo mismo sucede con Isco y con Illarra. Llevan cuatro tarjetas y deberán cuidarse para llegar al Camp Nou.
La visión del cuadro técnico era tan clara en su juicio como tan complicada en su ejecución: «Jugamos con exceso de toque en el centro del campo, no se busca la rapidez en el pase a los delanteros, no hay profundidad y Cristiano, Benzema y Bale no marcan goles por esa tardanza en recibir los balones». El portugués, el goleador de la Liga con treinta tantos, únicamente ha firmado dos en las últimas ocho jornadas.
Otros hombres del club eran más duros en el juicio del equipo. Calientes por el segundo resultado adverso en seis días, hablaron con crudeza: «Es un problema físico y de fútbol. No tenemos punta de velocidad y eso lo pagan los delanteros, que juegan de espaldas. Al final se ha notado la ausencia de Modric y James en los partidos difíciles. Tiene mucha calidad». Ancelotti y sus ayudantes niegan que hay un problema de forma física.
Queda un mensaje latente en esas opiniones: el banquillo no tiene alcurnia para mantener el nivel del once titular, que cuenta con el croata y el colombiano. A Illarra le viene grande. Lucas Silva acaba de llegar. Y Jesé no es el de antes. Modric reaparece el martes contra el Schalke. Ramos lo hará el domingo frente al Levante. A James le quedan tres semanas.
Ancelotti y el cuerpo técnico analizarán hoy en profundidad con la plantilla las causas de este letargo del Real Madrid. La dirección deportiva de la entidad abordará también la crisis el lunes. El italianoc está señalado, pero no es el principal culpable. Los jugadores han desaparecido en combate.