Ancelotti ensalza la bonita cena de la plantilla del Madrid

El Villarreal es una buena prueba de fuego para el liderazgo del Real Madrid, que aborda un mes con los amarillos, el Athletic, el Schalke, el Levante y el Barcelona como rivales. El conjunto castellonense creó muchos problemas al Barcelona en la Liga y en la Copa. Su visita al Bernabéu es el primer examen previo al clásico para el líder. El segundo será el sábado 7 de marzo en San Mamés.

Lo mejor para Ancelotti es que Modric ya está preparado, Ramos será alta en una semana y Khedira lo estará en diez días. Solo James continuará de baja. El colombiano intenta con ilusión llegar al clásico, pero lo tiene difícil. Los blancos recuperan todo su arsenal en la fase decisiva de la temporada.

Ancelotti dejó clara una verdad:«Hablamos del clásico, pero los puntos frente al Villarreal, el Athletic y el Levante valen lo mismo y son igual de importantes». El italiano elogió a Isco y confirmó que es indiscutible: «Si está bien su titularidad es innegociable».

El técnico abordó el litigio de la cena que la plantilla celebró hace cuatro días. Jesé, que celebraba su cumpleaños, y Ramos, que ahora no juega porque se recupera de su lesión, alargaron la noche hasta las cinco de la mañana. El jefe del plantel fue rotundo: «Los jugadores pueden hacer lo que quieran en su vida privada y no tienen que pedirme permiso. Fue una cena muy bonita, que demuestra la unidad del grupo. Y al día siguiente todos se entrenaron a tope».

Keylor espera recibir un partido. Lleva mes y medio sin jugar, desde la eliminación del Atlético, y desea tener otra oportunidad. Ancelotti debe decidir si se lo da mañana o frente al Schalke.