El juvenil A cae con un penalti de Buñuel

Ni Kevin Roldán se habría vendido mejor que el árbitro suizo Adrien Jaccottet. El juvenil A del Real Madrid cayó eliminado de la Youth League por un penalti inexistente que el nefasto colegiado señaló a favor del Oporto porque Luismi Quezada cogió el balón con la mano después de que hubiera salido claramente por la línea de fondo en una jugada en la que Ribeiro encaraba al jugador madridista y perdió la pelota. El jugador blanco controló el balón con los pies ya fuera del campo, y lo metió en el césped y lo cogió con la mano para dárselo a su portero, Oliveros. Pero el árbitro suizo no vio que el balón había salido, aún no había pitado y lo que indicó fue penalti. Leonardo empató a un gol gracias a esa pena máxima, en el minuto 81. Antes, a la hora de juego, el Madrid había marcado por medio de Borja Mayoral.

El 1-1 dio paso a buscar el ganador en la tanda de penaltis. Y en ella, el Oporto venció por 3-1. Quezada nunca olvidará estos en su vida. Y sabrá que nunca se debe coger un balón con las manos en el área. Ramis, su entrenador, se lo ha dejado bien clarito para siempre. Y el colegiado.

Ese increíble penalti a los 81 minutos llegó tras el lanzamiento segundos antes de otra pena máxima en contra de los madridistas que sí pudo desviar el guardameta blanco.

Es uno de los penaltis más surrealistas de la historia. Pasará a los anales de las penas máximas impensables. esa es la grandeza del fútbol. Siempre hay algo nuevo por descubrir. El colegiado suizo también pasará a la historia. Quizá lo buscaba.