Toni Kroos, 3.000 mil minutos y subiendo

Supercopa de Europa, Supercopa de España, Liga, Champions, Mundialito y Copa del Rey. No hay ninguna competición en la que Toni Kroos no haya participado esta temporada. El alemán es un uno fijo en la quiniela de Ancelotti . Su rol natural era haber combinado la titularidad con Xabi Alonso, pero la inesperada marcha del tolosarra convirtió en insustituible al alemán.

Ni Khedira, habitualmente lesionado y cuando no es así muy por debajo del nivel mínimo para jugar en el Madrid; ni Illarramendi, incapaz de dar un paso al frente y sacar el talento que demostró en la Real Sociedad, son dos jugadores de la confianza de Carleto. Estas dos aristas, unida a la lesión de Modric, fuera del equipo desde hace tres meses, y a la de James, con dos meses de baja por delante, han provocado una tormenta de minutos en las piernas de Toni Kroos, el único jugador de la plantilla que ya ha superado los 3.000 minutos de juego. Ni Cristiano, ni Benzema, también asiduos en el once blanco, se acercan a esa cifra que tienen al germano con la lengua fuera.

«Jugará aunque esté cansado», ha dicho en más de una ocasión Ancelotti cuando se le cuestiona por qué Kroos nunca rota. Son ya en total 38 los partidos oficiales que acumula el Madrid hasta hoy: tres entre Supercopa de Europa y España; dos del Mundialito; 23 más de Liga; seis encuentros de Champions y cuatro de Copa del Rey. Solo en dos de ellos, ante el endeble Cornellá de Segunda B en la primera eliminatoria de Copa, no disputó ni un solo minuto Kroos. En el resto, el alemán fue titular: ha jugado el 87,8% de los minutos. Una barbaridad pensando en abril y mayo, el tramo decisivo de la temporada, cuando los títulos se ganan y se pierden y mucho culpa de ello la tiene la condición física con la que se llega.

Esta abuso de de minutos de Kroos le está pasando factura al alemán y al engranaje del equipo, que ha perdido fluidez y calidad. El porcentaje de errores no forzados del teutón ha subido, así como ha descendido el número de asistencias y los kilómetros recorridos. Pérdida de fiabilidad y menos espacio ocupado, ese es el precio que está pagando Ancelotti por no rotar a Kroos. Y la oportunidades para hacerlo, se le van acabando.