Lucas Silva y Odegaard alucinan con el ritmo del Madrid

Lucas Silva y Odeggard señan con tener unos minutos mañana ante el Deportivo. Estar a las órdenes de Carlo Ancelotti y trabajar a una intensidad física tan enorme les tiene alucinados. El técnico italiano dirige sesiones de velocidad y esfuerzo que dicen que el Madrid está O.K. Y los dos jóvenes fichados en enero afirman que la rapidez de esos grandes futbolistas que se ejercitan a su lado es encomiable. No se sabe si corrían tanto por estar molestos con las críticas o porque realmente se encuentran en una forma excelente. Lo único cierto es que los pupilos de Ancelotti han realizado durante cuatro días pruebas de velocidad punta y de intensidad que han dejado un mensaje: « El equipo no está cansado ». El entrenador del Real Madrid ha planificado dos semanas de entrenamientos especiales para poner a todos sus hombres a punto ante cuatro meses que definirán su futuro.

La primera semana ha sido esta, en la que no hay partido en miércoles. La siguiente será a partir del 23 de febrero, cuando contará con otros cuatro días para desarrollar esa labor de intensidad. Las sesiones consisten en series de velocidad punta, que son la mejor manera de recuperar la chispa y adquirir potencia. Y la nota ha sido muy alta.

La preparación añadía ejercicios con balón en los que se buscaba la presión sobre los contrarios y la circulación rápida de la pelota. La calificación final ha desvelado que el equipo tiene «la rapidez y la intensidad que se necesita para marcar la diferencia con su calidad». Los jugadores se han exprimido en una demostración de condición física que ha sacado la sonrisa al cuerpo técnico. Bale volaba. Cristiano Ronaldo exhibía «reprise». Isco está fino. Arbeloa se encuentra fresco y mañana jugará de titular para reservar a Carvajal ante el partido del miércoles en Gelsenkirchen. Marcelo vive su mejor momento de forma en el club. Keylor y Casillas competían en agilidad de movimientos. Hasta Pepe vuelve a integrarse en la dinámica del grupo con ganas de reaparecer en Gelsenkirchen. Los hechos permitían meditar a Carlo Ancelotti, Clement y Fernando Hierro que el Madrid no sufre un desgaste físico y lo que necesita es recuperar la plena confianza en sí mismo.

Observan que el plantel requiere más una reafirmación de su fútbol que una puesta a punto meramente física. El club admite que la plantilla sí estaba cansada en diciembre, cuando remató con el Mundial de Clubes el récord de veintidós triunfos consecutivos y cayó después en un descanso que fue tanto físico como mental.

Tras las vacaciones navideñas costó a los futbolistas volver a asimilar la tensión de la competición. Pagaron la saturación de partidos con una falta de nervio que ahora han vuelto a enseñar. Las críticas tras la debacle del Calderón les han puesto alerta. Un profesional de la casa fue franco al analizar lo sucedido en el derbi: «Se acabó el letargo, es hora de despertar». La eliminación de Copa y las derrotas ligueras ante el Valencia y el Atlético habían colmado el vaso. Ya no puede fallarse más. Los jugadores lo saben. Y bien que han despertado. El cuerpo técnico graba los entrenamientos, y las sesiones de estos días deben ser el ejemplo de lo que una plantilla hace en una jornada de trabajo. Lucas Silva y Odegaard han aprendido mucho durante estos días.