Ancelotti no critica las dos fiestas de cumpleaños

El Real Madrid, un líder puesto en duda, se examina en su estadio y ante su público siete días después de su peor noche en cinco años. El 4-0 del Calderón duele. Y las fiestas de cumpleaños posteriores de Cristiano Ronaldo y de Sara Carbonero con Casillas fueron dos hechos privados que la afición no ha comprendido. Hay que separar la vida privada del rendimiento futbolístico, dicen los jugadores, que están enfadados por las críticas deportivas y extradeportivas.

Mañana pueden ser recibidos con algunos pitos de los seguidores que les acusan de falta de actitud, una crítica que realizó el propio Carlo Ancelotti y que corroboraron Cristiano y Casillas. La plantilla está picada y el Deportivo puede pagar esos platos rotos. Los blancos desean congraciarse con sus simpatizantes y hacer un gran partido. El técnico reconoce que el 4-0 supuso una derrota que les sorprendió, porque no esperaban esa goleada en contra. Reflexionó que el equipo rindió muy bien hasta el Mundial de Clubes y después cayó en un descenso del nivel físico, de actitud y de concentración. Ahora espera subsanarlo con una reacción.

El brasileño Lucas Silva está convocado y debutará oficialmente en el Real Madrid. «Estoy preparado, honraré esa camiseta», afirma el centrocampista. La presión que el público realizará sobre el equipo al principio del partido, disgustado con la imagen ofrecida en el derbi, significará que el brasileño reciba unos minutos en el segundo tiempo del encuentro.

Illarra será titular en la media, junto a Kroos e Isco. El entrenador precisó el resto del equipo. En defensa jugarán Arbeloa, Varane, Nacho y Marcelo. El canterano Carvajal recibirá descanso con vistas al partido del miércoles en Gelsenkirchen frente al Schalke. Pepe se entrena ya con el primer equipo y quiere jugar en Alemania. El Madrid le necesita.

En la delantera estará el tridente intocable: Bale, Benzema y el discutido Cristiano Ronaldo, denostado por la fiesta de su cumpleaños. Está molesto. Se siente más madridista que nadie y no admite que le discutan sus sentimientos. Y juega Casillas.

Ancelotti entró al litigio de las fiestas posteriores al derbi, que eran la pimienta de su comparecencia: «No puedo juzgar la vida privada de los jugadores. Es suya. Hay que respetarla. A mí no me gustaría que alguien estuviera siguiendo lo que yo hago en mi vida privada. Nos tienen que juzgar por nuestro rendimiento en el fútbol. Ellos sintieron más que nadie la derrota por 4-0 y han demostrado su fidelidad al club con sus títulos y sus victorias a lo largo de estos años. No se puede dudar de ellos. es verdad quesentimos frustración por esa derrota, pero hemos hablado todos y la reacción comenzará ante el Deportivo. Soy optimista».

Habló de Ronaldo, que se ha sentido muy afectado por tantas críticas: «Cristiano está bien y quiere marcar goles y reaccionar tras la derrota del derbi. Todo el equipo desea hacer un gran partido ante el público. Empezamos una semana muy importante que aclarará si hemos reaccionado y lo que puede ser nuestro futuro. Los partidos ante el Deportivo, el Schalke y el Elche definirá lo que será la temporada y somos optimistas. Pienso que repetiremos una temporada como la anterior».