El talón de Aquiles de Ancelotti

Cuatro títulos de siete disputados, contando ya la vigente Copa del Rey en la que el Real Madrid está eliminado desde enero. Ese es el brillante balance de Carlo Ancelotti en su año y medio como entrenador del Real Madrid. Ni siquiera su mediático antecesor, en las tres temporadas que estuvo en el banquillo merengue, logró esa cantidad de trofeos, amén de la elevada calidad de los mismos. Más allá de la Copa del Rey y de la Supercopa de Europa, la ansiada Décima y el primer Mundialito de la historia del club relucen como oro blanco en el museo del Santiago Bernabéu. La escarapela del mejor equipo del planeta es un logro de Ancelotti, que supo reconstruir un equipo muerto y dividido con Mourinho y llevarlo a la cima del fútbol. Pero no todo pueden ser alabanzas hacia el entrenador italiano, incuestionable en su buen gusto futbolístico y administración de egos, pero errático en cuanto a la preparación táctica de ciertos partidos , sobre todo en Liga contra sus dos grandes rivales: Barcelona y Atlético.

Son cuatro derbis y tres clásicos los disputados por el Madrid en Liga en la era Ancelotti. 21 puntos en juego de los que solo ha conseguido cuatro. El balance no es propio de un equipo campeón de Europa: un triunfo, un empate y cinco derrotas frente a azulgranas y colchoneros. Por ahí se fue la Liga la pasada temporada, logrando uno de los doce puntos en enfrentamientos directos, y por el mismo camino deambula esta campaña el conjunto blanco: tres de nueve, a la espera del decisivo clásico del 22 de marzo en el Camp Nou.

«No ha sido normal el juego del equipo en el Calderón. Han faltado ganas, pero yo soy el responsable de este resultado. Es el peor partido que ha jugado el Madrid desde que estoy en el banquillo y como ya pasó en la primera vuelta, me encargaré de ponerle remedio a esta situación», dijo Ancelotti tras el varapalo en el derbi.

Su mensaje se repitió en la cumbre mantenida ayer en Valdebebas. No se explica el repentino bajón del equipo, pero su veteranía en situaciones de zozobra le mantienen seguro de sí mismo y de sus capacidades. Por eso llama aún más la atención en la planta noble del club su impotencia y su falta de recursos contra el Atlético. Entre todas las competiciones, han sido seis partidos frente a los rojiblancos en lo que llevamos de temporada (dos empates y cuatro derrotas), a cada cual peor, tocando sima el sábado pasado. Ahí tiene Carlo Ancelotti su punto negro: no encuentra la pócima mágica contra Barça y Atlético de Madrid.