real Madrid-Sevilla
Una victoria muy cara
El Madrid vence con sufrimiento al Sevilla (2-1) y distancia a Barça y Atlético a cuatro y siete puntos, pero pierde por lesión a Ramos y James. Marcelo, con cinco amarillas, tampoco podrá jugar al derbi
En el caos, el que siempre sale ganando es el Real Madrid, incluso aunque el equipo contrario se merezca todo lo contrario. Es la ley de Murphy del fútbol: «si algo puede salir mal contra el Real, saldrá mal». Y así fue. El alboroto siempre fue un aliado merengue. Un buen Sevilla se marchó de vació de un Bernabéu feliz tras el decisivo triunfo de los de Ancelotti que le colocan con cuatro puntos de ventaja respecto al Barça y siete frente al Atlético. El líder abre brecha. (Narración y estadísticas)
Todo empezó con un milagro «made in Casillas». De poco sirvió la arenga de Carleto tras los últimos partidos. Otra vez, minuto uno y ocasión clarísima del rival. Afortunadamente para los blancos, Íker tiró de lo mejor de su repertorio para ganarle el mano a mano a Iborra y evitar otro gol en contra desde el vestuario. El medio hispalense, reconvertido a «10» por Emery en el coliseo blanco, las tuvo de todos los colores, pero cuando no se las detuvo Casillas, lo hizo el palo. Acabó desquiciado.
Entre medias de tanta ocasión visitante, Sergio Ramos, con un problema muscular en el bíceps femoral de pierna derecha , y James Rodríguez, con un golpe en su empeine izquierdo, dejaron su sitio a Nacho y Jesé. Ambos contratiempos parecen de cierta gravedad. Malas noticias para el futuro. Eso sí, antes de su lesión, el colombiano se ganaría el sueldo dejando a su equipo con un tanto de ventaja. Jugada calcada al gol de la Real Sociedad: centro de Marcelo y cabezazo de James. Ocho dianas y siete asistencias suma en Liga el «cafetero», que ha participado en el 24% de los goles del Madrid. Di María hace tiempo que es historia.
A pesar de la mínima ventaja, el partido seguía al son del Sevilla. Estaba más cerca el empate que el segundo y los blancos, con dos cambios ya hechos, presentaban un equipo con solo seis titulares: Íker, Marcelo, Kroos, Isco, Bale y Benzema. Pero una nueva lesión, esta vez de Beto, sería clave para el deselance del partido. En la disputa por un balón, Benzema cayó encima del cuello del portero hispalense y el luso tuvo que marcharse del Bernabéu en camilla y con collarín tras más de seis minutos siendo atendido. Para mayor infortunio, su sustituto, Sergio Rico, lo primero que hizo fue recoger el balón del fondo de su portería. Un grave error de Bacca propició una contra letal entre Isco, Benzema y Jesé que finiquitó el canterano fusilando la portería andaluza. El Sevilla, en su mejor partido en el Bernabéu en muchos años, se iba al descanso dos goles abajo y su portero titular camino del hospital con un traumatismo cervical. Ley de Murphy.
Marcelo, amarilla clave
En el segundo acto, el partido se igualó en posesión y ocasiones. Los cambios de Unai Emery, Aspas y Aleix Vidal, dieron más «punch» pero partieron al Sevilla y permitieron al Madrid disfrutar de su juguete favorito: el contragolpe, aunque esta vez sin acierto. Como tampoco lo tuvo Iglesias Villanueva, mal en las cartulinas y en las áreas. «Birló» un penalti a cada equipo, perdonó la segunda amarilla a Navarro y amonestó a Marcelo por una «piscina» de Vitolo. El brasileño no podrá jugar el derbi. Baja clave, teniendo en cuenta la plaga se ausencias que sufrirá el Madrid en el Calderón.
En la recta final, Aspas hizo mínima justicia acortando distancias y provocó unos últimos diez minutos de infarto. Pero la Ley de Murphy es un axioma inexorable. Más aún en el fútbol y con el Madrid enfrente.
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