El registro de la Federación madrileña avala la versión del Madrid ante la FIFA

El Real Madrid duerme a pierna suelta. Así lo manifestó Emilio Butragueño el pasado lunes durante la presentación de Lucas Silva: «Estamos absolutamente tranquilos por nuestro proceder en los fichajes de menores», y así lo ha podido constatar ABC. Según fuentes consultadas por este diario, la entidad blanca jamás ha inscrito en la Federación Madrileña de Fútbol a ningún jugador que incumpla el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, referido a transferencias internacionales de menores extranjeros o primeras inscripciones de los mismos. Esto incluye a Manuel Godoy (21-1-2000) y Fernando Macías (21-5-1999), los dos niños venezolanos sobre los que la FIFA ha centrado su investigación contra el Madrid y que ni siquiera aparecen en la base de datos de este organismo regional.

Fue en el verano de 2012 cuando Godoy y su familia, quienes residían en Estados Unidos, desembarcaron en la capital de España. Lo hicieron de la mano del intermediario argentino Miguel Ángel Coria para comenzar una nueva vida que incluía una prueba en el Real Madrid. El club blanco quedó satisfecho con la misma y exigió a su padres los requisitos necesarios: contrato de trabajo, permiso de residencia y declaración jurada de inexistencia de inscripción previa en algún club de su país de origen. Ahí es cuando la entidad blanca decidió no seguir adelante. No inscribió a Manuel Godoy. Sus progenitores, de naturaleza pudiente, no tenían intención de presentar un contrato de trabajo, sino de sustituir éste por un aval económico que demostrase su solvencia. Y por ahí la FIFA no pasaba. Un año después, en 2013, el caso se repitió exactamente igual con Fernando Macías, y el desenlace fue el mismo: el Madrid desechó hacerse con sus servicios. Hoy este joven venezolano se entrena en las categorías inferiores del Rayo .

A pesar de no poder ingresar en «La Fábrica», la familia de Manuel Godoy decidió seguir adelante con sus planes y asentarse en la capital de España. El tema del fútbol fue aparcado durante un tiempo, pero en septiembre de 2014 este joven venezolano comenzó a entrenarse en la Escuela Deportiva Moratalaz con la esperanza de que su situación cambiara, pero este modesto club tampoco inscribió a Manuel en la Federación Madrileña de Fútbol, sabedor de que incumplía las normas FIFA. En cambio, si que tramitó el 24 de octubre del pasado año la ficha de su hermano, Ramón Eduardo. El hijo pequeño de los Godoy solo tiene nueve años, por lo que está exento del artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.

Antes de las Navidades, Ramón, el padre de Manuel y Ramón Eduardo, se puso en contacto con la Escuela Deportiva Moratalaz para comunicarle su intención de llevarse a su familia a Venezuela ante la imposibilidad de solucionar la situación de su hijo mayor. Curiosamente, tras las fiestas, fue la madre la que volvió a llamar al club madrileño para decirle todo lo contrario. Eso sí, la familia Godoy decidió sacar a sus hijos de la Escuela Deportiva Moratalaz y llevárselos a La Academia 2M12, otra modesta entidad de la capital de España, donde casualmente ejerce como entrenador y director deportivo Miguel Ángel Coria, el intermediario que trajo a Manuel y a su familia a España hace dos años y medio. El 23 de enero, la Federación Madrileña de Fútbol tramitó la ficha de Ramón Eduardo como jugador de La Academia 2M12. Para Manuel sigue siendo imposible. Sus padres continúan sin atenerse a las reglas de la FIFA. Esas mismas que cumplió el Madrid desde el minuto uno.