Cristiano Ronaldo, elegido el mejor futbolista de la historia de Portugal
En la gala celebrada en Estorial, el delantero del Real Madrid también logró un puesto en el mejor once luso
Cristiano Ronaldo es un incansable depredador de premios futbolísticos. Apenas 48 horas después de alzar su tercer Balón de Oro, el delantero del Real Madrid se hacía con el título de mejor futbolista de la historia de Portugal, premio entregado por la Federación Lusa de Fútbol (FPF). Cristiano Ronaldo se impuso a Eusébio y Luis Figo, dos auténticas leyendas del fútbol luso.
Cristiano no estuvo presente en la gala celebrada en el Casino de la localidad portuguesa de Estoril ya que el Real Madrid afronta hoy ante el Atlético un decisivo partido de la Copa del Rey, y fue su agente, Jorge Mendes, el encargado de recibir el trofeo en su nombre.
«Para mí, como portugués, es un orgullo muy grande tener un jugador de este nivel (...) Estamos ante el mejor deportista de la historia», aseguró su representante, quien admitió sentirse emocionado al hablar del internacional luso, según Efe.
El preciado galardón fue concedido por los aficionados que participaron en las votaciones realizadas a través de internet -auditadas por una consultora, según la organización-. Además, Ronaldo también logró un lugar en el mejor once de Portugal, junto a históricos nombres del fútbol luso como Vítor Baia en la portería; con Fernando Couto, Joao Pinto, Ricardo Carvalho y Humberto Coelho en defensa; Mário Coluna, Rui Costa y Luís Figo en el centro del campo; y Futre, Eusébio y Cristiano en la punta de ataque.
Mourinho, mejor técnico
También fue galardonado el hoy técnico del Chelsea, Jose Mourinho, quien superó a Artur Jorge, Manuel José y José Maria Pedroto.
El árbitro luso Pedro Proença fue escogido como mejor colegiado del siglo en Portugal, y en la categoría de fútbol sala el vencedor fue Ricardinho, actualmente una de las estrellas del Inter Movistar madrileño.
La Federación celebró con una gala en el Casino de Estoril la primera edición de los premios anuales «Quinas de Oro», que nacen justo cuando el organismo luso cumple sus primeros cien años de vida.