Simeone-Ancelotti, guerra en el centro del campo

Simeone ganó los dos últimos derbis en el Bernabéu con una superioridad manifiesta en el centro del campo y una lucha física constante, dura, al límite del Reglamento. El derbi de la Liga pasada le costó el puesto de titular a Isco, que ha recuperado su protagonismo con un trabajo defensivo que le ha convertido en un futbolista completo. El entrenador argentino se adjudicó también la última Supercopa de España, 1-1 en el Bernabéu y 1-0 en el Calderón. Carlo Ancelotti ganó a su homólogo en la eliminatoria de la edición copera anterior, un torneo que se apuntó el Madrid como preludio de la Champions, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. ¿Quién se impondrá hoy, el Atlético de pelea o el Madrid de calidad? Lo que está claro es que este derbi de Copa será otra guerra de centrocampismo.

Simeone se apunta hoy a un 4-4-2 con Gabi, Suárez, Koke y Raúl García en la media, ayudados por Gámez y Juanfran en los laterales. El mismo esquema de seis hombres en el centro del campo qye utilizó el Valencia.

Ancelotti conoce el paño y medita lo que hacer. Ha dialogado con sus hombres en una arenga positiva para «recuperar el sacrificio defensivo que nos permitió veintidós victorias consecutivas». No se corrió lo habitual en el encuentro de Mestalla. Pide esa entrega. Si mantiene el 4-3-3, exigirá a Bale, Benzema y Cristiano que ayuden en la labor de presión y destrucción. Medita dar entrada a Khedira y sentar inicialmente a James para aportar más poderío físico en esta lucha contra el eterno rival. Y necesitará que Carvajal y Coentrao se transformen también en mediocampistas para equilibrar el combate numérico e intentar ganarlo por clase.

El desfase del Madrid en los duelos contra el Atllético está asumido y es conocido. La presión rojiblanca en el centro del campo es el arma de Simeone. La diatriba de Ancelotti en este derbis estriba en cambiar de esquema y colocar un 4-4-2, con Khedira, Kroos, James e Isco, para sentar inicialmente a Benzema (asegura que Bale jugará), o en sostener su clásico 4-3-3 de estrellas.