«Cristiano es más solidario que nunca»

Muchos mascullaban que Cristiano Ronaldo no había estado espectacular en la semifinal del Mundial de Clubes frente al Cruz Azul. Corona le paró un disparo a bocajarro al principio, por exceso de confianza del portugués. Luego intentó marcar de rabona, una acción que no agradó demasiado en el fuero interno del equipo, porque de haber disparado con normalidad habría marcado. Pero Carlo Ancelotti no dudó. Manifestó que el rendimiento de Ronaldo sí fue magnífico. No estuvo oscuro. Todo lo contrario. El entrenador piensa que el luso no tiene que marcar siempre goles para destacar su actuación. «Nos tiene mal acostumbrados», señala el cuerpo técnico.

Cristiano sumó goles, pero dio dos, rompió por la izquierda y jugó para el equipo. Protagonizó un centro perfecto, de extremo puro, para que Bale cabeceara el 3-0 de la tranquilidad. Trazó el pase para que Isco fusilara el cuarto tanto con arte. Y penetró siempre por banda buscando paredes con Marcelo y Benzema. Fue más extremo zurzo que nunca. Recordó al Ronaldo del United, escorado a la izquierda.

Ancelotti adujo con ironía: «Se guardó los goles para la final». Nos tiene, en efecto, mal acostumbrados porque lo habitual es que sea él quien marque. Y para Ancelotti es fundamental que genere con su calidad, como ante el Cruz Azul, dos asistencias de gol por partido. Para el Madrid y su entrenador no es relevante quien marque. Los goles son una cuestión de récords individuales. Al equipo le importa que el portugués cree dos goles por encuentro. Es lo que hizo el martes. Ronaldo lo lleva haciendo desde hace tiempo. «Es más solidario que nunca con su juego», indica el cuadro técnico. Ha perdido el egoísmo que le definía. «Mejor para el Madrid», subrayan los profesionales que trabajan con él.