Casillas se transforma en Superman

El cancerbero del Real Madrid, Íker Casillas, está de dulce. El mostoleño disfruta de un gran estado de forma, salva a su equipo parando penaltis (como reconoció el propio Cristiano Ronaldo tras el encuentro ante el Almería, que acabó 1-4 a favor del club blanco) y confiesa que vive «una segunda juventud» .Quién lo iba a decir cuando hace tan solo unos meses el capitán blanco era discutido por la mitad de la parroquia madridista . Después de una campaña compartiendo portería con Diego López -hoy en el Milán- y pese a la llegada de Keylor Navas, mejor guardameta de la pasada Liga, Carlo Ancelotti decidió apostar por Íker para defender la meta blanca este año. Quizás se dejó convencer el técnico italiano, además de por el buen hacer del madrileño, por su fortuna a la hora de levantar títulos. La pasada campaña el Madrid ganó los dos en los que Casillas fue titular. Y ahora es indiscutible.El capitán del Real Madrid y la selección española ha vuelto por sus fueros. Le costó recuperar la confianza tras el grave error de la final de la Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid en Lisboa. Se le vió dubitativo en algún partido de la selección. Pero los minutos de juego han ido ajustando las cosas.Ahora Íker vuelve a ser el portero decisivo que fue. Uno de esos que no solo paran sino que además ganan puntos y partidos. Ha vuelto a sacar manos importantes. Ha vuelto a ejercer de parapenaltis. Se muestra seguro y dicen los que se mueven cerca de él que se le nota también en el vestuario, donde está mucho más alegre y participativo.El de Móstoles afronta estos días un nuevo reto. Levantar en Marruecos un trofeo que aún no ha conquistado como capitán del Real Madrid, el Mundial de clubes. Los blancos parten como favoritos pero tendrán rivales duros que, a buen seguro, querrán probar el estado de forma del capitán merengue.«Vivo una segunda juventud. Tengo más ilusión ahora que cuando empecé», indica el portero, antes de la semifinal del Mundial de Clubes frente al Cruz Azul. «Ganar el Mundialito significaría una matrícula de honor para el equipo, después de obtener la Décima, la Copa y la Supercopa».