James evoluciona bien y desea jugar la final

James Rodríguez quiere ganar su segundo título como madridista como sea. Se ha entrenado junto a sus compañeros de forma individual y espera obtener el alta competitiva, el alta para jugar, el jueves, dos días antes de la final del Mundial de Clubes, que se disputa el sábado en Marrakech .

El colombiano le ha pedido a Carlo Ancelotti disputar la gran final . Si el Madrid cayera mañana en la semifinal, ante el Cruz Azul, James no jugaría el duelo por el tercer y cuarto puesto. Si los blancos vencen a los mexicanos, el suramericano quiere estar. Es posible una solución intermedia: queIllarra sea titular y James entre en la última media hora del partido. Sería un reconocimiento también para Asier, que será titular ante el Cruz Azul y se habría ganado el mérito de ser protagonista en esa final de un trofeo que nunca ha ganado el Madrid.

Ancelotti busca su segunda corona del Mundial de Clubes. La primera la celebró como entrenador del Milán en 2007. Se ha llevado veintidós futbolistas a Rabat. Khedira también fue convocado. Obtendrá igualmente el alta para jugar el jueves. El entrenador del Real Madrid alineará mañana su once de gala, con ese cambio obligado de Illarra por James y el regreso de Ramos al centro de la defensa, en sustitución de Varane, que ha jugado los dos últimos partidos.

James anhela jugar, Illarra pide minutos y Ancelotti disfruta ante la progresión de todos. La última gran noticia para el italiano es Casillas. El guardameta ha recuperado a fuerza de golpes su poso, su serenidad, la tranquilidad. Los partidos le han permitido sentir de nuevo toda la fe en sí mismo. La que le hizo milagroso. Son esas paradas como el penalti de Almería las que elevaron su aura a la condición de «santo». Era el James Bond del Madrid y loha vuelto a ser.

Íker se ve bien. Su acción decisiva del miércoles le permite sentirse de nuevo importante. Y el entrenador y William Vecchi lo notan. Casillas sabe que el viernes salvó probablemente dos puntos, aumentó el récord a veinte victorias consecutivas y lo que pudo ser una ayuda psicológica para la reacción del Barcelona se transformó en un triunfo trascendental. El conjunto azulgrana falló el día después. Ayer erró el Atlético. El Madrid, acusado de cansancio, salió reforzado de un fin de semana muy complicado.Casillas fue el culpable.