Isco-Bale, el problema soñado por Ancelotti

Carlo Ancelotti rememora las frases lapidarias de Molowny, un técnico que dejó huella del espíritu madridista al frente del equipo desde 1974 a 1986, a lo largo de siete temporadas alternas. Carlo es como «Don Luis», un entrenador que hace club. Cuando se le cuestiona si Isco debe ser titular en detrimento de Bale, el entrenador italiano tira de diccionario blanco y recoge los lemas de «El Mangas», que no se cortaba un pelo: «¡Bendito problema, tener tantos buenos jugadores que debo pensar a quien sacar!». El canario hizo especialmente famosa la frase cuando la Quinta del Buitre llegó al Real Madrid como una apisonadora, en 1984.

Treinta años más tarde, el preparador de la Décima no sufre al elegir: «Bale será titular cuando se encuentre en condiciones, porque es uno de los mejores futbolistas del mundo. No olvide que marcó goles decisivos en las finales de Champions y Copa. Isco es también un gran futbolista y jugará mucho. Sepa que los dos pueden jugar juntos, no son incompatibles».

Ancelotti, listo, evitará la confrontación externa entre ambos jugadores. La titularidad de Bale no debe suponer la suplencia de Isco. Piensa alinear a los dos en diversos partidos, con descanso para James o Modric.

Los cánticos a favor de Isco. La verdad es que el entrenador disfruta con esa «polémica de tertulia de opinión». Le encanta que los jugadores se puedan picar ante esta diatriba. No le agrada que el exceso de celo de alguna prensa exija la titularidad del malagueño con tal testosterona que suscite los pitos al galés. Los cánticos de «¡Isco, Isco!» escuchados en el Bernabéu, en el Ciudad de Valencia y en Cornellá han sembrado un ambiente que puede perjudicar al británico. Por eso, Carlo piensa dejar claro que ambos no se juegan un puesto.

Hoy, la lesión de Gareth significará que Isco dispute en Granada su quinto partido consecutivo como titular. El andaluz ha conquistado a los aficionados con un sacrificio físico en el robo de balón que ya demostró la temporada pasada en la final de Copa ganada al Barcelona. El malagueño sabe que para jugar en el Madrid hay que entregarse al máximo, con y sin balón.

Isco conoce desde hace muchos años esta forma de jugar. En el Benamiel era mediocentro. Recuperar la pelota era un lema. Ahora vuelve a realizar ese desgaste físico para hacer más completa su calidad técnica.

Bale espera jugar el martes ante el Liverpool. Sabe que deberá defender mejor para mantener tácticamente el 4-4-2 y evitar comparaciones que, sí, son siempre odiosas.