INDUSTRIA
Vuelven las demoras y el 'overbooking' a las ITV gaditanas
Los portavoces sindicales denuncian precariedad en el servicio y problemas en la maquinaria
El consejero de Industria anunció el pasado octubre mejoras en las instalaciones de Algeciras y nuevos ajustes para rebajar el tiempo de espera
Las ITV de la provincia de Cádiz vuelven a estar en el foco de la polémica. La plantilla lamenta las condiciones en las que desarrollan su trabajo. Según los sindicatos existe una precariedad laboral que se está haciendo crónica en esta empresa pública. La Junta, propietaria de Veiasa, tuvo que poner en marcha un importante plan de actuación tras la pandemia para poder recortar las listas de espera motivadas por los meses de confinamiento. El Gobierno regional solucionó un gran problema a golpe de nuevas contrataciones de personal y de refuerzos en los turnos de inspección. Sin embargo, esta mejora ha caído ahora, según el sindicato Unión Independiente de Trabajadores de Andalucía (UITA), en saco roto. LA VOZ ha buscado la versión de la Junta sobre la denuncia sindical, pero la delegación provincial ha decidido no valorar el comunicado del sindicato. De hecho, el consejero Paradela ya habló en octubre de Mejoras en la ITV de Algeciras y en ajustes para reducir los tiempos de espera que, en un año, han pasado de doce a seis días de media.
Según los representantes de los trabajadores no se cumplen los acuerdos referidos a las cargas de trabajo, es decir, «se trabaja con un modelo de 'overbooking' como hacen las grandes compañías de aviones, permitiendo que se concierten citas por encima de la capacidad de trabajo de las ITV, con el supuesto de que hay un porcentaje de citas que no se van a presentar». Esta medida está ocasionando graves problemas en las ITV con más demanda: Jerez y Algeciras.
Este tipo de actuaciones ha dado lugar a que sistemáticamente haya más personas usuarias que acuden a las Inspecciones Técnicas de Vehículos que las que esas ITV tienen capacidad de atender, obligando así al personal a realizar más inspecciones a vehículos de las acordadas en su horario laboral, finalizando la jornada fuera de su horario, y por tanto obligando en muchos casos a realizar horas extra, lo que dificulta la conciliación de la vida laboral y personal.
Retrasos
Se trata además de un problema que afecta a los usuarios que acuden a las ITV, «ya que se producen constantes retrasos respecto a las citas, causando así demoras injustificadas en las inspecciones de sus vehículos». El sindicato recuerda que existen herramientas suficientes para poder dar el servicio de inspección técnica sin necesidad de hacer esperar a la ciudadanía y sin tener también que obligar al personal de Veiasa a hacer horas extras; «algo que ya se ha tratado con la dirección de empresa por UITA a través del Comité de Cádiz».
Otra de las demandas se refiere a la conciliación laboral de las personas trabajadoras de este ente público. Señala el sindicato que no se han implementado en la empresa los nuevos permisos retribuidos ni se ha actualizado la la guía de permisos para que el personal de Veiasa pueda solicitarlos. En este sentido, aunque la empresa asegura estar aplicando los permisos aprobados en el Real Decreto Ley 5/2023, de 28de junio, «la realidad es que se multiplican los casos en los que el personal no puede acogerse a esta medida del Gobierno central».
El sindicato independiente UITA pone el foco en la cantidad de citas que se dan «muy por encima de las posibilidades de la plantilla»
En cuanto a la maquinaria también hay quejas. Frenómetros, detectores de holgura, analizadores de escape y sistemas de hidroclimatización de las ITV de Andalucía están en mal estado. Estas son algunas de las deficiencias detectadas por los portavoces sindicales. Las instalaciones y la maquinaria esencial necesaria para realizar las inspecciones técnicas de vehículos en las ITV se encuentran en un estado precario para llevar a cabo con criterios de seguridad, eficacia y eficiencia el servicio de control de la flota de vehículos, denuncia UITA.
La empresa Verificaciones Industriales de Andalucía, S. A. (Veiasa), encargada de la gestión de las ITV en la comunidad, tiene según este sindicato unas instalaciones y material en estado precario en muchas de sus estaciones. Los problemas de mantenimiento afectan gravemente a la operatividad durante las inspecciones, con los consiguientes efectos sobre la seguridad. En algunos de los equipamientos se han podido detectar deficiencias significativas. Además, el sindicato ha observado que existe una falta de mantenimiento en las naves de ITV, climatización inadecuada en las oficinas, problemas con las luminarias y, en algunas estaciones, falta de agua caliente.
Las goteras en algunas de las naves también se suman a la lista de preocupaciones de UITA para que el personal de Veiasa pueda llevar a cabo su trabajo de manera eficaz y sin riesgos para la su salud.
Por lo que respecta a los fijos discontinuos también hay cierta polémica. Entre 4 y 6 meses al año es el periodo de trabajo que Veiasa otorga a este tipo de personal, que desarrolla su importante labor en las ITV de Andalucía. Pero ni eso tienen seguro porque a principios de año empiezan un nuevo ciclo anual de contratación y a día de hoy no tienen información alguna de la empresa pública sobre su incorporación de nuevo en la empresa para el año 2024. Unas condiciones de temporalidad en condiciones de extrema precariedad. Estos trabajadores deben pasar a ser trabajadores indefinidos con contratos de trabajo de 12 meses al año, como el resto del personal.
Llama la atención, sin embargo, la denuncia sindical. La Junta de Andalucía licitó el pasado octubre la construcción de la nueva ITV de Lepe, en la provincia de Huelva, así como los trabajos de modernización y mejora de las estaciones de Algeciras (Cádiz) y Lucena (Córdoba), actuaciones que suman una inversión superior a los seis millones de euros. Así lo avanzó el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en comisión parlamentaria, en la que destacó que Veiasa, empresa pública adscrita a su departamento, había lanzado una nueva fórmula de licitación «integral», de manera que en un único contrato se concentra la redacción del proyecto y su ejecución, por lo que se entrega como proyecto llave en mano «para evitar sobrecostes y demoras en los plazos», ha apuntado.
Con la licitación de la nueva ITV de Lepe, la Consejería de Industria cumple con su compromiso de acercar el servicio de inspección técnica de vehículos a la costa occidental de Huelva, donde los propietarios de los más de 63.000 vehículos que forman el parque móvil de la comarca tienen que recorrer una media de 57 kilómetros para realizar la inspección de sus vehículos.
Por otro lado, Veiasa continúa con su política de mejora de las instalaciones a través de la reforma y ampliación de sus centros «para seguir ofreciendo un servicio de calidad a los usuarios». Así, ha sacado a licitación la redacción de los proyectos y la ejecución de las obras de adecuación y modernización de las estaciones de Algeciras (Cádiz) y Lucena (Córdoba), que cuentan con un presupuesto de 3,4 millones y 645.000 euros, respectivamente.
El consejero destacó la reducción de los tiempos de espera para pasar la inspección, ya que se ha recortado esa cifra desde los 12 días de media en 2019 hasta los seis días ahora, una mejora que se ha logrado «realizando un seguimiento individualizado de cada estación de ITV y aplicando nuevas herramientas informáticas de control».
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