LABORAL

La vendimia francesa ya no es de Cádiz

Disminuye el número de temporeros gaditanos que participa en las campañas agrícolas de uva y manzana en el país vecino

El sector de la construcción es la alternativa elegida ahora por muchos jornaleros de la provincia, que evitan así el viaje a Francia

Empaquetando manzanas en la campaña francesa LA VOZ

JAVIER RODRÍGUEZ

CÁDIZ

La vendimia en Francia pierde interés para los temporeros de Cádiz. La recogida de la uva en el país vecino no tendrá este año mucho acento gaditano. Francisco Ponce es un jornalero de Alcalá del Valle y durante 45 años ha emigrado cada verano a la zona de Perpiñán a recoger fruta. La travesía comenzaba unas veces en junio, otras en julio, y duraba hasta finales de septiembre. Ponce ha participado en la recogida del melocotón, la uva y la manzana y ese dinero que traía de Francia le servía como complemento para tirar en invierno en España. Sin embargo, en 2023 fue su último año. «Mi mujer se puso enferma durante la pasada campaña y tuvimos demasiados problemas». Francisco Ponce no viajará este año a tierras galas y admite que será difícil volver.

La situación ha mejorado en algunas familias de temporeros de la Sierra de Cádiz, principal fuente de inmigración a Francia. Ahora, los más jóvenes han cambiado las tijeras de podar y los cestos de recogida de fruta por ladrillos y cemento. Buena parte de esta mano de obra se encuentra en estos momentos echando el jornal en las construcciones que se desarrollan en la costa gaditana y en la provincia de Málaga. Este trabajo les permite, al menos, dormir en casa y no pasar tanto tiempo fuera de ellas y alejados de sus familias como cuando iban de temporeros a a Francia.

 

El alcalde de Alcalá del Valle, Rafael Aguilera, reconoce que en agosto saldrán menos autocares

 

 

Las localidades gaditanas que más temporeros aportan a la vendimia francesa son Alcalá del Valle, Algodonales, Olvera, Villamartín y Bornos. Andrés Barquero, responsable de agricultura en UGT y una de las personas que se encarga de canalizar y tramitar la salida de los trabajadores gaditanos a Francia, ha destacado a LA VOZ que la situación este año es muy distinta a la de otras ediciones y no se prevé un gran contingente de personas. De hecho, cree que de Alcalá del Valle, epicentro de la salida de temporeros, partirán en agosto solo dos autocares, es decir, unas 120 personas, cuando lo habitual eran unos 400.

 

En Perpiñán ya se encuentra un pequeño contingente de gaditanos que participa en la campaña del melocotón, seguirá con la uva y terminará con la manzana

 

 

En estos momentos, ya se encuentra una representación gaditana en la comarca de Perpiñán recogiendo melocotones y cerezas. Este trabajo arrancó a primeros del pasado mayo. Los trabajadores engancharán en breve con la vendimia y terminarán con la recogida de la manzana. Este es el caso de Alonso Ponce, miembro de la familia Ponce de Alcalá del Valle, que cada año hace las maletas para viajar a Francia. Ponce señala que se trata de un trabajo duro, «pero todo está bien organizado en cuanto a alojamiento y papeleo». La manutención corre por cuenta del trabajador y, para ello, «nos hemos traído víveres de nuestra tierra».

Condiciones económicas

Las condiciones económicas varían en función de cada empresa contratante, pero la labor del Ministerio de Trabajo de España y los sindicatos es trasladar las condiciones mínimas que deben ofrecerles, establecidas por el salario mínimo interprofesional (SMI) francés, que ha aumentado hasta los 1.709 euros. Eso hace que los trabajadores, al menos, deban percibir algo más de 11 euros brutos por cada hora trabajada, siendo la jornada establecida de 35 horas semanales. Por tanto, parten de un suelo de 394,45 euros a la semana, que podría ser superior en función del departamento territorial al que vayan. 

Jornaleros gaditanos en la campaña de la manzana en Francia LA VOZ

Al ir por un breve periodo de tiempo, no es extraño que la mayoría trabaje también horas extra. En ese caso, a partir de las 35 horas de trabajo, y hasta las 43 a la semana, cada una de ellas se deberá cobrar un 25% más cara que las establecidas en la jornada. Y si el empleado echara más de 43 horas, las siguientes se cobrarán un 50% por encima del precio general. Comisiones Obreras estima que una persona que vaya a trabajar durante un periodo de alrededor de 15 a 20 días, puede ganar entre 1.800 y 2.200 euros.

 

Las obras que se desarrollan en la provincia y en la Costa del Sol han absorbido a los jornaleros que antes se desplazaban a Francia

 

 

Además, el empresario que contrate a los temporeros españoles tiene que proporcionar un alojamiento que reúna unas condiciones mínimas para que los trabajadores puedan pernoctar y hacer su vida normal durante las horas de asueto.

Otra cuestión a tener en cuenta es la de las vacaciones, que al no ser disfrutadas durante un período de trabajo tan corto, se tienen que ver reflejadas en el pago. En concreto, los jornaleros tienen que recibir una indemnización compensatoria del 10% del montante bruto total a percibir.

Quienes tengan dos o más hijos a su cargo y estén más de 18 días trabajando en suelo francés, podrán solicitar una prestación familiar que va desde los 142,70 euros para los padres o madres que tengan dos hijos a los 325,53 euros para los que tienen tres, a lo que habría que añadir 182,83 euros a partir del tercer hijo.

El trabajo de los temporeros supone para Francia unos 800.000 contratos. La recogida de la uva representa un 45% del empleo temporero, con 360.000 contratos firmados, de los que parte se los llevan trabajadores españoles, entre los que destacan los andaluces ya que son los que más se desplazan a la vendimia.

Visita del alcalde

El alcalde de Alcalá del Valle, Rafael Aguilera (IU), viajó hace dos semanas a las localidades francesas donde ya se encuentran vecinos de su pueblo. Mantuvo con ellos un encuentro largo con almuerzo incluido. Aguilera ha destacado a LA VOZ que la presencia de temporeros de la Sierra De Cádiz se va acortando cada año y, precisamente, este 2024 ha sido el sector de la construcción el que ha tirado de ellos para quedarse aquí y no desplazarse a Francia. Aguilera ha comentado que los sindicatos españoles y los franceses son los que se encargan de vigilar el cumplimiento de las condiciones de trabajo de los temporeros y «debería ser un ejemplo para los gestores de la inmigración que llega a España».

Montpellier, Burdeos y los Alpes son los principales destinos de los jornaleros gaditanos, que suelen pasar entre tres y seis semanas, en función del número de vendimias que hagan, puesto que algunos empiezan la recolección en la zona sur y posteriormente se desplazan hacia el este, donde el trabajo comienza un poco más tarde. Generalmente, a principios de octubre, el grueso de trabajadores ya suele estar de vuelta en sus localidades de origen.

Los sindicatos señalan que para muchos de estos trabajadores esta actividad laboral es «la única aportación importante a las economías familiares de las personas de las zonas emisoras» al ser coincidentes con un periodo de escaso empleo en sus zonas de origen.

La campaña francesa les permite realizar jornadas agrarias para sumarlas con el fin de acceder al requisito de jornadas mínimas para poder acceder al subsidio y renta agraria las personas vendimiadoras andaluzas que participan en esta campaña agrícola.

El pasado año año se desplazaron a Francia 12.000, andaluces la mayor parte de ellos de Jaén, Granada y de la Sierra de Cádiz, nada que ver con los 80.000 andaluces de los años ochenta, que viajaban en trenes fletados. Este año la cifra será aun más baja.

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