Salud
Vacuna contra la bronquiolitis: qué es, a quién se recomienda y cuántas dosis se administrarán en la provincia de Cádiz
El SAS recomienda su administración a los menores de seis meses pero también a bebés prematuros y lactantes con patologías crónicas
El Ministerio de Sanidad recomienda por primera vez a las autonomías que vacunen de la gripe a las personas fumadoras
Hoy martes comienza en Cádiz y en Andalucía la campaña de vacunación contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), la principal causa de infecciones de vías respiratorias, como bronquiolitis o neumonía. La bronquiolitis es una infección pulmonar frecuente sobre todo en niños pequeños y bebés. Sus síntomas son hinchazón, irritación y acumulación de moco en las pequeñas vías respiratorias de los pulmones.
El SAS comenzó el pasado jueves 14 de septiembre a citar a los padres y tutores de los menores de seis meses. Pero no sólo se recomienda a los bebés. Se administrarán en menores de un año con antecedentes de prematuridad de menos de 35 semanas, así como otros lactantes con patologías crónicas de muy alto riesgo que tengan hasta 24 meses.
El objetivo es mejorar en la inmunización ante la llegada del otoño y el invierno, pues el frío fortalece al virus. Con esta inmunización se previene de forma eficaz y segura la infección por este virus, una afección respiratoria que se produce, sobre todo, en esta fecha.
El pasado año, las infecciones por este virus mantuvieron ingresados a la vez a 301 menores en Andalucía (durante el mayor pico que se produjo en noviembre). El pasado año, las infecciones por este virus mantuvieron ingresados a la vez a 301 menores en Andalucía (durante el mayor pico que se produjo en noviembre).
Número de dosis que se administrarán en Cádiz
En la provincia de Cádiz, las dosis estimadas son 8.691 de las 63.600 de las que dispone Andalucía (un presupuesto de 13,8 millones de euros).
En esta ocasión, se administrará por primera vez el anticuerpo monoclonal frente al VRS -llamado Nirsevimab, con el nombre comercial de Beyfortus-.
Esta medida se suma a la vacunación anual frente a la gripe en población infantil de 6 meses a 5 años (59 meses), que arrancó en Andalucía durante la campaña 2022-2023, con el objetivo de proteger en todo lo posible a la infancia de las patologías respiratorias más frecuentes y que presentan una mayor posibilidad de ingreso hospitalario. En el primer año de administración de la vacuna antigripal infantil se ha llegado a más del 45% de la población diana.
Como novedad, el Ministerio de Sanidad recomienda por primera vez a las autonomías que vacunen de la gripe a las personas fumadoras. Este colectivo tiene más riesgos respiratorios y más posibilidades de complicaciones como el desarrollo de neumonías y otras sobreinfecciones respiratorias.
Grupos de riesgo
En declaraciones a Europa Press Televisión, neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, el Dr. Carlos Jiménez, ha explicado que ya habían pedido al Ministerio de Sanidad incluir a los fumadores como grupo de riesgo para ser vacunados para la gripe, por lo que dan la bienvenida a esta recomendación. «Le saludamos y damos la bienvenida porque va a hacer que nuestros pacientes fumadores tengan menos posibilidad de desarrollar la gripe», ha declarado.
«Los estudios han demostrado que los fumadores tienen mayor facilidad para ser infectados por el virus de la gripe», ha afirmado Jiménez, añadiendo que una vez infectados por el virus también tienen una mayor facilidad para desarrollar infecciones y complicaciones asociadas a la gripe. «Al ser vacunados, vamos a conseguir que se reduzcan sus posibilidades de ser infectados por el virus».
Sanidad no establece ningún criterio específico sobre qué tipo de fumadores están llamados a vacunarse, en la nota que ha remitido a los sanitarios valencianos. Ni por cantidad de tabaco al día, ni por los años que lleve consumiendo. Solamente habla de «personas fumadoras», en el epígrafe referido hacia quiénes se recomienda la vacuna frente a la gripe.
En este sentido, el Dr. Jiménez ha asegurado que a su juicio, «hubiera sido mejor» determinar el número de paquetes fumados al año. Aun así, considera que el mero hecho de ser fumador «ya es suficiente» para ser un factor de riesgo para sufrir gripe y que esta gripe «tenga un pronóstico peor»
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