Y la ilusión volvió a desbordar a Utrera con más de 20.000 personas disfrutando de la Cabalgata de Reyes Magos

Ni siquiera el intenso frío que se ha dejado sentir a lo largo de la toda la jornada del 5 de enero fue excusa para que utreranos y visitantes no disfrutaran de una nueva y única edición de la cabalgata de los Reyes Magos de Utrera, que desde hace décadas organiza en la localidad la asociación cultural «Maestro Milla». Según han indicado las fuerzas de seguridad, más de 20.000 personas han paseado por las calles de Utrera para disfrutar de la que está considerada como una de las cabalgatas más emblemáticas de toda la provincia, en un día en el que tradicionalmente Utrera recibe muchos visitantes de poblaciones cercanas.

Un total de 15 carrozas, entre las que no faltaron los personajes emblemáticos como Melchor, Gaspar y Baltasar, o la Ninfa, la Reina, el Gran Visir, Papá Nöel y la Estrella de la Ilusión; desfilaron con majestuosidad por las calles de Utrera, dando vida a un cortejo que mueve unas 1.500 personas aproximadamente. A todo ello se le unieron seis bandas de música, una batucada , un grupo de gigantes y cabezudos y varios espectáculos que hicieron las delicias de los más pequeños.

Como suele ser habitual, el momento álgido de la tarde-noche llegaba cuando el cortejo comenzaba a entrar en el corazón del casco histórico de la ciudad, ya que al paso de la cabalgata por la Fuente Vieja, se iniciaba desde el Castillo de Utrera un extraordinario espectáculo de fuegos artificiales, a cargo de la prestigiosa empresa pirotécnica valenciana Ricasa, que tiene unos vínculos muy especiales con la cabalgata y con Utrera, ya que uno de sus principales responsables - José Antonio Vargas -, es natural de Utrera.

Un año más, la comisión organizadora de este importante evento lo ha vuelto a hacer y ha conseguido superarse, regalar a todos los utreranos y visitantes una maravillosa cabalgata, que ha discurrido afortunadamente sin incidentes importantes y que ha servido como un fantástico preludio para que la ilusión brille en los ojos de los más pequeños antes de disfrutar de una noche tan mágica como la del 5 de enero, en la que todos los sueños se pueden hacer realidad.