Economía
El Trébol, una institución en la moda utrerana, cierra sus puertas
Este negocio ha funcionado de manera ininterrumpida en la localidad durante 52 años y cierra por jubilación

Uno de los comercios más antiguos y con más solera de Utrera, como es la tienda de moda y confección El Trébol, cierra sus puertas esta semana. Han sido semanas frenéticas en la sede de este establecimiento, situado en la plaza del Altozano, ya que han decidido liquidar todas las existencias a precios realmente competitivos, dando de esta manera por finalizada una etapa que ha durado más de cinco décadas .
No hay que reflexionar mucho para encontrar las razones por las que este señero establecimiento utrerano echa el cierre, nada tiene que ver la crisis económica ni la competencia que representan las grandes cadenas de ropa o los comercios orientales. Simplemente la persona que ha sido el alma de esta tienda, Celedonia Vázquez, se jubila , y como explica su marido Antonio «nuestros hijos no quieren continuar con este negocio, ya que han estudiado y tienen otras perspectivas de vida». Eso sí, Antonio ha despejado una duda y asegura que «hemos decidido alquilar el local a una empresa que se va a seguir dedicando al mundo de la moda, es algo que queríamos que fuera así, porque hemos tenido ofertas de otro tipo de negocios y nos da alegría que aquí siga habiendo una tienda de ropa».
Han sido nada y nada menos que 52 años los que El Trébol ha estado vistiendo a utreranos y utreranas, primero con sus instalaciones en la calle Catalina de Perea y posteriormente en la plaza del Altozano, en dos emplazamientos, en el local actual y anteriormente en el de enfrente. Durante estas más de cinco décadas la tienda ha ido evolucionando, adaptándose a los cambios del mercado y siempre pendiente de la dirección de los tiempos.
Una vez que se colgaba el cartel de «Cierre por jubilación» en el escaparate del establecimiento, muchos utreranos que llevan comprando en El Trébol durante toda su vida, ya que incluso lo hacían sus padres, han querido tener palabras cariñosas hacia Celedonia y Antonio. « Mucha gente se ha acercado hasta nosotros emocionada , porque les da pena que cierre sus puertas un negocio tan tradicional», cuenta Antonio.
Lógicamente ahora se abre un nuevo periodo tanto en la vida de Celedonia como de Antonio, que durante varias décadas han estado volcados en un negocio que precisa de muchas horas de atención y numerosos quebraderos de cabeza. Por eso, el propio Antonio asegura que a partir de ahora «como debido a la cantidad de horas que trabajábamos, no pudimos en su día disfrutar de la niñez de nuestros hijos, ahora nos esperan nuestros nietos , con los que queremos pasar mucho tiempo. También haremos algunos viajitos y convivencias matrimoniales de acuerdo con nuestra actividad cristiana».
Aunque para muchos el cierre de El Trébol sea una noticia con cierto componente de tristeza, Antonio quiere dejar un mensaje de ánimo y esperanza para todos aquellos que quieran embarcarse en una aventura empresarial. «Para el que quiera ser empresario solo puedo decirle que los únicos secretos que hay son el trabajo, la dedicación y el trabajo al máximo , viviendo siempre con la ilusión de que vas a triunfar y ser valiente para emprender tareas».