Sevilla
Confederación destina 1,8 millones de euros para acabar con los problemas del arroyo Calzas Anchas
Desde el año 2014, el nuevo cauce de este arroyo utrerano está sufriendo preocupantes desprendimientos en muchos puntos
En el año 2012 se daba por finalizada la primera fase de la que muchos consideran como la obra más importante de la historia reciente de Utrera. Con un presupuesto de 12 millones de euros, terminaba el desvío del arroyo Calzas Anchas, un aprendiz de río, que históricamente había dado muchos quebraderos de cabeza a la ciudad provocando graves inundaciones, la más reciente de todas ellas ocurrida en 2007. Un proyecto que suponía llevar el cauce del arroyo fuera del casco urbano , que lamentablemente sólo dos años después de su finalización, en 2014, comenzó a sufrir preocupantes desprendimientos en sus aparentemente estables estructuras de hormigón.
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Después de varias peticiones realizadas por parte del Ayuntamiento de Utrera en los últimos años, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha impulsado un importante proyecto para tratar de acabar con los problemas que ha manifestado la obra. Se trata de una actuación que ha comenzado en los últimos días, que cuenta con un presupuesto de 1,8 millones de euros y que tiene un plazo de ejecución de un año.
En algunos puntos del desvío se han venido abajo tramos de hasta 70 metros de longitud
Los propios utreranos han podido comprobar en los últimos años los problemas que ha sufrido la obra, localizados en primer lugar en 2014, cuando se desplomaron 30 metros del canal, provocando una serie de desperfectos que fueron arreglados en su momento. Una situación que se repitió en 2018, cuando se venían abajo unos 25 metros del canal, muy cerca del camino rural denominado como Puerta Verde de Utrera . En este punto los problemas comenzaron a ser preocupantes, ya que el canal también registró una inclinación de 15 metros a cada lado de la sección desplomada, todo ello en una zona que tuvo que ser precintada para evitar posibles accidentes, ya que tradicionalmente es frecuentada por muchos utreranos que hacen deporte. La situación empeoró aún más hace unos meses cuando se desplomaban otros 70 metros del canal en esta misma zona, haciendo saltar todas las alarmas de manera definitiva.
Los técnicos de Confederación que han llevado a cabo el análisis de la obra en los últimos meses, han podido certificar la «existencia de una intensa corrosión en las armaduras de los muros que dan vida a este canal». El organismo ha estimado que precisamente la corrosión de las armaduras es la que ha podido haber provocado que la «estructura general del canal se haya debilitado», teniendo lugar estos derrumbes.
Corrosión
Tras considerar diversas opciones y posibilidades, los técnicos han estimado que la mejor opción para acabar con este problema y reforzar la obra «será la colocación de nuevas piezas en forma de U». Por ello habrá que proceder a la demolición de ambos muros en la zona en la que se han producido los derrumbes para poder colocar las piezas en U prefabricadas de hormigón.
Con el objetivo de que los problemas detectados en las áreas problemáticas no se extiendan a otras partes del canal, el proyecto que está ejecutando Confederación, también prevé intervenir en varios tramos en los «que se ha comprobado que existe un estado de oxidación de las armaduras , donde se trabajará para mitigar los efectos de la corrosión». De la misma manera, se están colocando vigas prefabricadas que sirvan para que la estructura soporte los posibles empujes de tierra.
Una actuación que llega por tanto con el firme objetivo de acabar con los preocupantes problemas que ha manifestado la que es una obra que indudablemente ha traído desde 2012 la tranquilidad a cientos de vecinos de Utrera , a los que se les encogía el alma cada vez que llovía con fuerza.