Patrimonio

La restauración del retablo de Consolación de Utrera resucitará todo su esplendor barroco

La obra, que ya ha comenzado, tiene un presupuesto de 700.000 euros y un plazo de ejecución de 13 meses

Una gran lona cubrirá el retablo del santuario de Consolación de Utrera durante los 13 meses de restauración A.F.

Alberto Flores

A comienzos del siglo XVIII, entre los años 1703 y 1713, coincidiendo además con los años de mayor esplendor de la antigua romería de Consolación que congregaba cada año a miles de personas en Utrera, se construyó el espléndido retablo que cobijaría a la Virgen y compondría la estética moderna de este santuario. Más de tres siglos después, esta obra cumbre del barroco, se encuentra en un peligroso estado de conservación, por lo que ya han comenzado los trabajos de restauración que van a devolver a este recinto la grandeza que ha tenido siempre.

La tarea ya ha comenzado con la colocación de unos grandes andamios y un enorme telón con la imagen del retablo impresa que va a cubrir estas obras, que tienen un presupuesto de 700.000 euros y un plazo de ejecución de 13 meses. El Ayuntamiento de Utrera va a aportar 500.000 euros en tres años , mientras que de la cantidad restante se va a encargar el Arzobispado de Sevilla.

Un equipo formado por 11 restauradores, además de biólogos, químicos, físicos, matemáticos, arquitectos e historiadores, son los que van a llevar a cabo la titánica tarea que supone intervenir sobre esta pieza artística, una auténtica joya del patrimonio de la provincia de Sevilla, con unas colosales dimensiones -15,5 metros de alto y 12 metros de ancho- .

Los técnicos aseguran que el retablo estaba en «claro peligro de desplome»

Y es que a partir del siglo XIX el retablo comenzó a sufrir numerosos agresiones externas, entre las que hay que destacar la entrada de agua y humedad en el santuario, lo que ha provocado que su estado actual sea verdaderamente alarmante. «Sabíamos que el retablo estaba en un estado muy precario , pero una vez que hemos colocado los andamios y hemos comenzado el análisis pormenorizado, hemos comprobado que en algunos casos está peor incluso de lo que esperábamos, había incluso riesgo de desplome de algunas piezas, que estaban a punto de caer. Hay pequeñas piezas que conforman la globalidad que están desmembradas», explicaba en la rueda de prensa de presentación de las obras Juan Aguilar, de la empresa Ágora Restauraciones, que se va a encargar de estos trabajos.

A todas las agresiones externas que en los diferentes avatares históricos ha tenido que soportar el retablo hay que unirle también el daño que le han hecho en los siglos XIX y XX distintas reparaciones realizadas por manos no precisamente expertas. Una vez que terminen las obras, no sólo va a volver a la vida el propio retablo, ya que también está prevista la intervención en todo el presbiterio, en las pinturas murales, la mejora de la iluminación artística y la armadura de la cubierta –ésta última del siglo XVI-.

Así, los utreranos que franquean las puertas de uno de los centros religiosos más importantes de toda la comarca, han podido ver como la Virgen de Consolación ha abandonado su posición habitual en el camarín que es el centro de este retablo, para encontrarse más cerca de los fiele s , en el altar mayor. Es la posición en la que estará la Virgen durante toda la restauración, con la posibilidad de adelantarla unos metros para que durante la novena y el día de su festividad –el 8 de septiembre-, todos los devotos puedan realizar el habitual recorrido circular en torno a la patrona de Utrera.

Restauradores, físicos, químicos, arquitectos e historiadores van a intervenir en la obra

El director de la obra es Juan Manuel Macías , quien también anunció que «se van a realizar trabajos para que en el futuro se mejore la accesibilidad al retablo por la parte trasera y está previsto que a finales de verano se habilite en uno de los espacios del santuario una estancia en la que todos los interesados puedan encontrar información del retablo y de las propias obras». Macías también precisó que en estos momentos se está procediendo a una limpieza a conciencia del retablo y se está elaborando también un detallado reportaje fotográfico.

El Ayuntamiento de Utrera con su alcalde José María Villalobos a la cabeza ha sido una pieza fundamental para poder poner en marcha la que va a ser una de las restauraciones más importantes que se han impulsado en la localidad. El primer edil utrerano aseguró que «desde el Consistorio tenemos claro que hay cosas que estamos obligados a mantener y a conservar en las mejores condiciones posibles para las generaciones venideras y Consolación es el corazón de Utrera». Villalobos también recalcó la coincidencia de fechas, ya que «la obra del retablo se va terminar en 2020, justo en el momento en el que se cumple 500 años del viaje de Antonio de la Bandera a Roma donde pidió permiso al Vaticano para iniciar la construcción del santuario».

Una presentación de las obras de restauración en la que también estuvo presente Joaquín Reina, rector del santuario de Consolación, quien agradeció al alcalde «su generosidad, sus ganas y su ilusión para poner en marcha este proyecto, que espero que podamos culminar dentro de un año».

Una obra, que unida al resto de intervenciones que se han realizado en el santuario en los últimos años, devolverá la grandeza a un templo que guarda una historia apasionante entre sus muros.

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