Una plaga de pulgas afecta a los alumnos de un colegio de Utrera

El colegio de La Fontanilla de Utrera lleva años luchando contra una plaga de pulgas que afecta a muchos de sus alumnos . Se trata de una situación a la que todavía no se le ha encontrado una solución definitiva, y que trae de cabeza a muchos padres de alumnos del colegio. Es el caso de Sandra Saavedra, que desesperada por esta situación, no ha dudado en subir a Facebook una serie de fotos en las que se pueden apreciar las molestas picaduras de las pulgas en el cuerpo de su hijo, de solo tres años.

Las imágenes son impactantes y en poco tiempo han sido visitadas por cientos de utreranos, que han mostrado su indignación, ya que este pequeño sufre decenas de picaduras y grandes ronchas por todo su cuerpo. Muchas de las personas que han conocido esta noticia, no entienden como en pleno siglo XXI se tengan que soportar situaciones de este tipo en los centros educativos andaluces. Esta madre utrerana ha explicado que «días antes de la Semana Santa tuve que dejar de llevar a mi hijo al colegio porque llegaba lleno de picaduras . Una situación que se ha vuelto a repetir justo después de las vacaciones, como habéis podido ver todos en las fotos. Estoy desesperada, al igual que muchas madres del colegio, hay que poner solución a esto de una vez, ¿es justo tener que llevar a los niños al colegio en estas condiciones?»

El problema de las picaduras de pulgas en el colegio de La Fontanilla no es ni mucho menos nuevo, ya que la comunidad educativa de este centro los lleva sufriendo desde hace ya algunos años. Lindando con el colegio se encuentran las instalaciones de una fábrica abandonada, lugar del que según todos los estudios realizados proceden las pulgas. En dicha fábrica se asienta también una colonia de gatos, que saltan la valla, pasean por el patio del colegio, hacen sus necesidades y transmiten las pulgas, que después pican a los niños y niñas del colegio, sobre todo cuando juegan en la arena del patio del centro escolar .

Un problema que ya ha sido estudiado por el Ayuntamiento de Utrera, a través de sus delegaciones de Educación y de Sanidad, llevando a cabo fumigaciones con productos especiales con frecuencia, pero que se han demostrado insuficientes a la hora de tratar de arreglar el problema . En estos días también se han celebrado reuniones entre los padres y madres de alumnos del colegio y representantes municipales, pero lo cierto es que la intranquilidad está cundiendo entre la comunidad educativa del colegio, así como el miedo a que las picaduras de estas pulgas puedan transmitir enfermedades graves.

Una de las soluciones que se puso encima de la mesa en su día para acabar este problema, pasaba por retirar la arena del patio del colegio , para lo que habría que llevar a cabo una obra con un presupuesto aproximado de unos 40.000 euros. Trabajos que de momento no tienen fecha de inicio oficial.