Un paso más para encontrar el descanso eterno a los pies de la Virgen de Consolación

Históricamente el santuario de Consolación de Utrera ha sido un potente lugar de atracción desde el punto de vista religioso, al que han peregrinado a lo largo de los años miles de personas. Algunas de ellas traían consigo curiosos regalos en forma de exvotos para dejarlos ante la patrona de Utrera, una devoción universal que incluso cruzó el océano Atlántico para llegar a los pueblos americanos. Un santuario en el que cada vez queda menos para que se haga realidad un proyecto que lleva fraguándose desde hace algunos años, como es la instalación de un columbario bajo el camarín de la Virgen de Consolación.

Se trata de una infraestructura que va a permitir que todos aquellos que lo deseen puedan descansar eternamente cerca de la Virgen de Consolación y que poco a poco va tomando forma en el santuario. Hace pocos días llegaba la aprobación definitiva de este proyecto por parte de la comisión provincial de Patrimonio, por lo que ya se está procediendo en el santuario de Consolación a la instalación de los pequeños nichos que acogerán los recipientes con las cenizas de los difuntos, llamados «lóculis». Se trata en este caso de estructuras desmontables de madera, que han llegado en los últimos días a este imponente templo sevillano.

El columbario de Consolación se articulará a través de cuatro salas que estarán conectadas entre sí, con una capacidad de casi 2.000 lóculis. Ya que en cada uno de ellos hay espacio para dos urnas, será posible que descansen en este columbario las cenizas de casi 4.000 difuntos . Además también habrá un recipiente común que puede acoger cenizas de difuntos con una capacidad de cinco metros cúbicos.

«Columbarios Alram» es la empresa encargada de llevar a buen término esta infraestructura, tratándose de una firma especializada en este campo, que ya ha llevado a cabo la puesta en marcha de columbarios en los templos de hermandades señeras de la capital sevillana como el Gran Poder, el Cachorro o la Esperanza de Triana.