La pandemia del coronavirus no puede con los Mostachones de Oro de Utrera

Desde hace más de medio siglo la orden del mostachón cumple en Utrera con una bonita tradición. Este organismo, que fue fundado por los antiguos corresponsales de prensa que cubrían en los periódicos provinciales la información de Utrera, entrega cada año los prestigiosos galardones conocidos como los «Mostachones de Utrera», con los que trata de premiar la trayectoria de personas, instituciones y empresas que llevan el nombre de Utrera por todo el mundo . Unos premios, que en este año tan complicado han seguido adelante y han sido entregados en una sobria ceremonia celebrada en el Castillo de Utrera.

Con el acceso restringido, guardando la distancia de seguridad y acatando todas las normativas sanitarias, este año los Mostachones de Oro han sido entregados al artista utrerano Enrique Montoya «Candela» - hijo del añorado Enrique Montoya y hermano del también recordado Tate Montoya- y al IES Virgen de Consolación, un centro educativo que en este año tan especial está celebrando su primer medio siglo de vida.

En este caso la entrega de los premios ha sido el único acto que se ha resistido a la cascada de cancelaciones de citas de preferia en Utrera a causa de la pandemia del coronavirus. Del 4 al 8 de septiembre , Utrera hubiese disfrutado de su feria en honor a la Virgen de Consolación, por lo que los utreranos están viviendo un inicio del mes de septiembre muy distinto al habitual, donde sólo ha sobrevivido la entrega de los mostachones de oro.

Uno de los galardones fue a parar al IES Virgen de Consolación, el centro pionero en la introducción de la Formación Profesional en Utrera. Su directora, Erundina Muela, expresó el «orgullo» que le supone «representar a toda nuestra comunidad educativa» al recibir un galardón que «nos ilusiona y nos anima a seguir trabajando».

Por su parte, el cantante Enrique Montoya, una persona muy querida en la ciudad y representante de una saga inagotable de artistas, explicó en su intervención que «he de reconocer que es un premio que me importa más de lo que pensaba, porque denota una reciprocidad de cariño». Además se mostró « muy honrado por ser el tercer miembro de una misma familia que consigue ser distinguido con él», tras su padre Enrique y su hermano Tate.

Una noche emotiva, en la que a pesar de todas las dificultades, Utrera cumplió con la tradición que supone reconocer la labor de sus hijos, empresas e instituciones más ilustres.