Un niño de Utrera pierde dos dedos de su mano por la explosión de un petardo

La noche del 31 de diciembre, una jornada tradicional de alegría y de diversión para los más pequeños, ha acabado de manera trágica para un menor de Utrera, de solo 14 años, que ha perdido dos menos de su mano tras recibir el impacto de un petardo lanzado por un hombre que se dio a la fuga. Ha ocurrido en la barriada de la Paz, donde muchos vecinos se encuentran indignados por lo ocurrido.

En torno a la una de la madrugada, el joven utrerano bajó a la plaza de la barriada a jugar con sus amigos, tras haber tomado las uvas en familia. Según ha explicado su madre, Mercedes, «allí había también varios hombres de mediana edad tirando petardos. Mi hijo vio cómo uno de ellos iba hacia él, y puso las manos para esquivarlo. Sin embargo, debido a la explosión, mi niño cayó al suelo. Cuando vio lo que había ocurrido, ese hombre, en lugar de acercarse y ayudarlo, se dio a la fuga ».

Tras recibir el impacto, el joven fue llevado a su domicilio con la ayuda de dos vecinas. La madre del joven explica que al llegar pudo comprobar las múltiples heridas que la explosión del petardo le había provocado a su hijo: «vi que mi hijo tenía sangre, y ya me di cuenta de que tenía amputado por completo el dedo índice de su mano izquierda, y un trozo del pulgar. Además, ha sido necesario reconstruirle el dedo corazón. También tiene quemaduras en la mano derecha y en el pecho, una perforación en la garganta, daños en los ojos y los oídos inflamados».

Tras el desgraciado incidente, el menor fue llevado a las instalaciones del Hospital de Alta Resolución de Utrera, para ser inmediatamente derivado al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde fue sometido a una larga intervención quirúrgica para ser atendido de todas sus heridas. Heridas superficiales de las que ha sido ya tratado, y se encuentra en su domicilio, aunque hay otras heridas de las que resulta difícil recuperarse, como explica su propia madre «lo hemos tenido que llevar otra vez al Hospital otra vez porque, cuando se duerme, tiene pesadillas y le entran ataques de ansiedad».

Hasta el momento ninguno de los amigos del menor que se encontraban junto a él en la plaza de la barriada ha sido capaz de reconocer a la persona que lanzó el petardo de una forma tan imprudente, por ello la familia ha hecho un llamamiento a la población utrerana «por si alguien puede ayudarnos. A ver si alguna persona recuerda haber observado algo sobre esa hora que sirva como pista para saber quién es el autor, o a ver si viendo la cara de mi hijo reconocen lo que ocurrió y nos pueden ayudar ». En palabras de Mercedes, «este hombre debe pagar por la imprudencia que ha cometido, porque es ilegal lo que ha hecho y porque además abandonó a mi hijo sin auxiliarlo como es la obligación de cualquier persona». Además, contando su caso, esta familia quiere «que se puedan evitar más historias como ésta, y que se logre poner fin a este tipo de situaciones desgraciadas como la de mi hijo».

Un suceso que viene a confirmar la peligrosidad de una práctica, que en Utrera, como en muchas localidades, genera una importante polémica , ya que son muchas las personas que han levantado su voz para denunciar la cantidad de petardos y fuegos artificiales que se explosionan en la localidad. En estas navidades las redes sociales han sido uno de los foros donde muchas personas han expresado su malestar en torno a este tema, tanto por la posibilidad de que ocurran sucesos como el que ha sufrido este joven como por los sobresaltos que suponen para las mascotas estos petardos y fuegos artificiales.

En la actualidad existe una petición en change.org que pide al Ayuntamiento que prohíba de manera taxativa tirar petardos y fuegos artificiales de manera indiscriminada en las calles de Utrera.