RECONOCIMIENTOS
'Mostachones de Oro' para dos utreranos que lo han dado todo durante la pandemia
El militar José María Martín Corrochano y el médico José Manuel Aranda han recibido estos galardones en un emotivo acto
Hay algo que es común a la gran mayoría de personas nacidas en Utrera. Cuando están fuera de la provincia, por ejemplo por motivos profesionales, y llega el momento de decir de donde son, nunca dicen de Sevilla, siempre dicen alto y claro, con mucho orgullo, de Utrera. En las cercanías del día grande para todos los utreranos, el 8 de septiembre festividad de la Virgen de Consolación , se entregan en la ciudad los 'Mostachones de Oro', un acto que tradicionalmente se convierte en la más importante demostración del orgullo utrerano. El día en el que Utrera premia a los ciudadanos de los que se siente más orgullosa y que pasean su ciudad por el mundo en diferentes profesiones.
En 2020, la Orden del Mostachón, un organismo privado que hunde sus raíces en los corresponsales de prensa que trabajaban en la ciudad a mediados del siglo XX, ha premiado la labor de dos utreranos que cada uno en su ámbito lo ha dado todo sin esperar nada a cambio durante la pandemia para ayudar a que la sociedad en su conjunto supere este difícil momento. El premio que se concede a toda una trayectoria ha ido a parar a manos del doctor José Manuel Aranda, mientras que el galardón que reconoce la labor realizada en los últimos años, ha sido para el comandante de la Unidad Militar de Emergencias (UME), José María Martín Corrochano.
El acto de entrega de estos galardones ha tenido lugar en las instalaciones del Castillo de Utrera y ha estado marcado en todo momento por la emoción. Martín Corrochano se ha ganado un hueco muy especial en el corazón de los utreranos desde que se conoció su historia, ya que en la primavera de 2020, este experimentado militar que ha estado en misiones internacionales en lugares de conflicto como la antigua Yugoslavia o Irak , recibió el complicadísimo encargo de coordinar las tres morgues provisionales que se habían tenido que instalar en Madrid para acoger el exceso de mortandad a causa de la pandemia de COVID-19.
El comandante en su intervención, realizó un completo recorrido por su infancia, por la Utrera que vivió en su niñez y explicó como a pesar de llevar muchos años viviendo fuera de su ciudad natal siempre ha estado muy cerca de sus tradiciones y señas de identidad. Corrochano dio « las gracias a Utrera por dejarme llevar su nombre con orgullo y devoción ».
José Manuel Aranda ha sido director del SAS y miembro del comité de expertos de la Junta
El galardón entregado a José Manuel Aranda en esta bonita noche se ha convertido en uno más de la larga lista de este reconocido médico y epidemiólogo que cuenta con una trayectoria en el mundo de la sanidad pública de cuatro décadas. Aranda ha sido director del Hospital Reina Sofía de Córdoba, director del Sistema Andaluz de Salud (SAS), miembro del comité de expertos para luchar contra la pandemia de la Junta de Andalucía y asesor del Ministerio de Sanidad .
Aranda aseguró entender este premio como «un reconocimiento a la salud pública en la que tantos compañeros han trabajado y lo han dado todo a lo largo de muchos años». José Manuel dedicó el Mostachón y unas cariñosas palabras a su fallecido hermano Pedro Aranda, un eminente cardiólogo y explicó que «en todos los cargos que he desempeñado he tratado de ser yo mismo , con voluntad, honestidad y humanidad, creatividad y sobre todo con humildad».
Victoria
El encargado de cerrar el acto fue el alcalde de Utrera, José María Villalobos , quien es también por tradición el presidente de honor de la Orden del Mostachón. Villalobos apuntó la necesidad de que actos como la entrega de los Mostachones de Oro se lleven a cabo, siempre guardando las distancias y las medidas de seguridad a las que obligan la pandemia, ya que «cada uno de estos eventos son un paso más hacia la victoria contra este virus».
El alcalde dio las gracias a los dos premiados personalmente, y en referencia a la labor realizada por Corrochano aseguró que «vuestro trabajo fue realmente difícil, porque humanizar lo inhumano es algo casi imposible, pudiste darle aliento a personas que acababan de perder a un ser querido y ni siquiera pudieron verlos en ese fatal momento».
En relación a José Manuel Aranda, el alcalde de Utrera confesó haber tenido con él «largas conversaciones por las noches para analizar la pandemia y las medidas que había que tomar para atajarla. Fue un alivio contar con el asesoramiento y la profesionalidad de un experto como él en los momentos más delicados». Villalobos concluyó este tradicional acto explicando que «los años 20 y 21 están siendo muy complicados pero tenemos que comenzar a mirar al futuro con esperanza, se lo merecen los seres queridos que hemos perdido».
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