DEPORTES
Miguel Santos, un precoz talento utrerano que ya destaca élite mundial del ajedrez
Con sólo 20 años, este joven utrerano es Gran Maestro, la máxima distinción que se puede conseguir en este deporte
Miguel Santos habla tal y como piensa, a una velocidad de vértigo, porque su mente funciona de una manera distinta a la del resto de los mortales, ya que está entrenada para las más complicadas batallas estratégicas ante el tablero ajedrezado. A sus 20 años se encuentra en una posición privilegiada del ranking nacional de ajedrecistas españoles, ha arrasado en las categorías inferiores, cuenta con el título de Gran Maestro –una excelsa consideración que otorga a los mejores la Federación Internacional de Ajedrez, que sólo la tienen 56 personas en España-, y recientemente se ha hecho con la cuarta plaza en el mundial sub-20, celebrado en la India.
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Desde que se sentó por primera vez delante de un tablero de ajedrez, el utrerano dejó patente ante los especialistas que se trataba de uno de esos talentos únicos que surgen de manera espontánea con muy poca frecuencia y que se convierten en deportistas únicos. Comenzaron a llegar las victorias y las caras boquiabiertas de los contrincantes mucho más mayores que él se convirtieron en una imagen habitual; pero aquel momento de inicial sorpresa ya ha quedado muy lejos, porque Miguel se ha convertido en una auténtica realidad, ya no es una promesa, en la actualidad es un ajedrecista capaz de hacer tablas con el mítico ex campeón mundial de ajedrez, Anatoli Karpov –un resultado que consiguió en 2018 en el torneo de Grandes Maestros celebrado en Salamanca-. Un joven deportista utrerano, que como dato curioso, hay que reseñar que es tataranieto del inmortal escritor Miguel de Unamuno , quien precisamente era un gran aficionado al ajedrez.
En la actualidad Miguel se dedica de manera exclusiva al mundo profesional del ajedrez
Fue durante unas vacaciones de Navidad con su familia, cuando con sólo 6 años de edad se interesó por ese juego con el que se entretenían sus primas. Después entró en contacto con las clases de ajedrez extraescolares del colegio Álvarez Quintero –dirigidas por otro gran ajedrecista local como José Domingo Calle-, y poco a poco comenzó a arrasar en las competiciones provinciales de las categorías inferiores.
En la actualidad el ajedrez se ha convertido en la ocupación principal de este utrerano, ya que asegura que «me dedico profesionalmente al ajedrez, así que me lo tomo como si fuera a la universidad del ajedrez. Le dedico las mismas horas que un universitario, de seis a ocho horas al día ».
Un día a día en el que el deportista utrerano trata de entrenar, estudiar y formarse para encontrarse siempre en el mejor estado de forma posible y seguir siendo el favorito en muchos de los torneos en los que participa. Tras su participación en el mundial sub-20 celebrado en la India , llegaba a casa con una sensación agridulce, ya que aunque consiguió hacerse con un más que meritorio cuarto puesto, su rendimiento en las once rondas del torneo hacía pensar que podría haber conseguido un puesto de privilegio en el podium. A finales de diciembre tiene la intención de participar en el campeonato mundial absoluto de partida rápida y blitz. Una agenda cargada de compromisos, ya que en las últimas semanas ha estado participando en el campeonato absoluto de ajedrez de España, donde ha conseguido colarse de nuevo entre los diez primeros clasificados.
Viajero
Con 20 años cumplidos sólo hace algunos meses, Miguel Santos ha visitado ya casi 30 países en los que ha participado en diferentes competiciones, unos viajes en los que confiesa que apenas tiene tiempo para hacer turismo porque lo principal es la competición. En su desplazamiento más reciente a la India sí ha explicado que estar en el país asiático «es un golpe de realidad y puedes sentir como cambia el mundo de un lado a otro. Por ejemplo, conducir allí es una locura, en una carretera donde hay tres carriles van seis coches, parece que en cualquier momento vas a tener un accidente».
Miguel no puede disfrutar de la vida que llevaría una persona de su edad en su localidad natal, ya que apenas pasa en Utrera la mitad del año. El resto del tiempo se encuentra compitiendo o preparándose para las diferentes citas en las que participa, algo que no supone ningún problema para él, ya que asegura –con una madurez inusual para su edad-, que «es el ritmo de vida que yo mismo he elegido ».
A la hora de responder a esa clásica creencia que defiende que el ajedrez no es un deporte, Miguel Santos simplemente replica con contundencia que «he participado en competiciones en las que he perdido tres kilos , algo que demuestra que es un deporte en el que hay que estar muy concentrado y gastas mucha energía para no cometer un error que te condene a la derrota».
Sólo hay que conversar unos minutos con Miguel Santos para comprobar que es una persona especial, tocada con la varita mágica del talento y que a buen seguro en los próximos años dará muchas alegrías a los aficionados al ajedrez, un deporte en el que ya se ha convertido en una referencia internacional.
