Sociedad
El lado más humano y sensible de los carnavales
El Canijo de Carmona dedicó uno de sus pasodobles a una joven enferma de cáncer de Utrera
La localidad de Utrera ha vivido este año de una manera muy intensa el Carnaval, teniendo la oportunidad de ver en la plaza del Altozano a tres de los mejores autores de chirigotas del Carnaval gaditano; El Canijo de Carmona, El Selu y El Yuyu . Una jornada multitudinaria, donde además Utrera fue la primera localidad después de la final del teatro Falla donde actuó la chirigota ganadora, «Si me pongo pesao me lo dices…» del Selu, en una tarde en la que incluso se nombró al famoso «Juan», como hijo adoptivo del carnaval.
Pero el carnaval también ha dejado en la localidad una historia que refleja el valor humano y la sensibilidad de estos chirigoteros. En este caso El Canijo de Carmona tuvo un maravilloso detalle con una joven utrerana, seguidora de esta chirigota, que en estos momentos está librando una dura batalla contra el cáncer . El grupo del Canijo quiso dedicar a esta utrerana uno de los pasodobles que cantaron en esta mágica tarde, precisamente dedicado a los que tienen que luchar contra esta terrible enfermedad. Se trata de una sentida letra, en la que se ensalza la vida y se lanza un mensaje de esperanza a todos los que tienen que pasar por este complicado trance.
La historia venía de lejos, porque el marido de esta joven utrerana se puso en contacto con la chirigota de El Canijo en el pasado mes de noviembre, explicándoles que a su mujer le habían diagnosticado la enfermedad. La respuesta fue rápida y el grupo al completo le mandó un vídeo desde el teatro Falla, dedicado a su mujer, donde trataban de mandarle ánimos para que siguiera adelante. «La semana antes de actuar en Utrera se pusieron en contacto conmigo para ver si podía estar en la plaza el día en el que iban a actuar. Fui a verlos, pude estar con ellos y la verdad es que no tengo palabras para agradecer el gesto que han tenido con nosotros dedicándole a mi mujer esta copla», cuenta el marido de esta joven utrerana.
A buen seguro que los ecos de esta dedicatoria le habrán llegado de manera alta y clara a esta utrerana que se encuentra en estos momentos luchando contra la enfermedad, armada como dice su marido «con muchas fuerzas». Un detalle que muestra la altura humana de los componentes de esta chirigota , y que como el propio marido explica, «a ella le ha emocionado y ya me ha dicho que en cuanto salga del hospital vamos a ir a ver al Canijo de Carmona donde haga falta, ellos me ha dicho que están a nuestra disposición para lo que haga falta».