Obituario
Juan José Gutiérrez Galeote, una personalidad única que ha calado hondo en toda Utrera
La localidad despide al director de Los Salesianos, fallecido por una repentina neumonía a la edad de 45 años

A los utreranos les gusta pensar en muchas ocasiones que por la situación geográfica de la localidad –a medio camino entre Sevilla y Cádiz-, sus tierras se han impregnado de lo mejor de ambas ciudades. Quizás por ello encajó de una manera tan sencilla en la localidad Juan José Gutiérrez Galeote, director de Los Salesianos, que fallecía trágicamente el pasado miércoles 29 de enero tras una triste y repentina neumonía que derivó posteriormente en numerosas complicaciones. Galeote nació en Cádiz , llegó a Utrera en 2014 y desde entonces fue capaz de ganarse un hueco imborrable en el corazón de la Utrera salesiana, que llora desconsoladamente su desaparición.
Y es que Los Salesianos en Utrera es una institución que cuenta con el cariño de miles de ciudadanos. Muchas generaciones de utreranos han estudiado en las aulas del colegio, que fue el primero que los seguidores de Don Bosco pusieron en marcha en todo el territorio nacional, concretamente en 1881 . Por eso a Los Salesianos de Utrera se les conoce como la casa madre, el primer germen de esta institución tan importante en la vida de muchos españoles.
Cuando Galeote llegó a Utrera ya era una persona muy conocida por muchos integrantes de la comunidad salesiana, por lo que su especial manera de ser le hizo convertirse rápidamente en una persona muy querida en los ámbitos educativos, religiosos y cofrades. Nacido en el gaditano barrio de La Viña , incluso hizo sus pinitos cuando era joven en el Carnaval infantil, mientras que su vocación salesiana le hizo recorrer destinos como Huelva, Granada, Sevilla, Algeciras o Alcalá de Guadaíra.
Gutiérrez Galeote mantenía estrechas relaciones con hermandades como La Cena y El Calvario
En cada uno de estos lugares dejó muestras de su magnética y carismática personalidad, sacando adelante situaciones difíciles en ambientes complicados desde el punto de vista social y económico. Al mismo tiempo tenía una gran capacidad para mimetizarse e integrarse en la idiosincrasia del lugar. Conoció de manera profunda el ambiente universitario de Granada y los recovecos de l a vida cofrade en Sevilla .
Era un sacerdote cofrade, que conocía las claves más profundas de la Semana Santa, y que mantenía relaciones muy estrechas con hermandades sevillanas como La Cena o El Calvario. En declaraciones realizadas en el año 2016, explicaba sin tapujos que «soy un cura capillita, creo que las hermandades son una plataforma en la que la Iglesia debe estar presente». Además de sus sentimientos cofrades sus magníficas dotes oratorias lo llevaron a predicar en los templos más importantes de la capital sevillana, donde era también una persona muy querida y respetada.
Tras un periodo ejerciendo la complicada labor que supone ser ecónomo inspectorial, y cuando todo indicaba que su destino iba a estar lejos de Andalucía, fue nombrado director del colegio de Los Salesianos de Utrera en 2014. Poco después de este nombramiento, Galeote lo calificaba como « un regalo poder volver a Utrera , por el peso y la historia que tiene esta casa. Desde el principio me sentí muy acogido por todos, tanto dentro como fuera del colegio».
Carisma
Gutiérrez Galeote también contaba con la licenciatura de Historia, y disfrutaba con aficiones como la lectura y los viajes, aunque lo que más le gustaba en el mundo era pasar tiempo con sus amigos, a los que nunca les negaba ni al más mínimo favor. Simpático, con un humor característico de su Cádiz natal e hiperactivo, se definía a sí mismo en Twitter de una manera muy curiosa: «gaditano de nacimiento, ‘especial’ [apodo que reciben los algecireños] de adopción, sevillano por convicción (ahora utrerano) y salesiano por vocación; para que más».
Toda Utrera ha sentido como un auténtico mazazo el fallecimiento de este utrerano de adopción que gracias a su cercanía y carisma fue capaz de ganar el cariño de personas de diversa índole. Una persona que se ha ido muy joven, con sólo 45 años , dejando huérfana a toda la comunidad salesiana.
Su fallecimiento ha generado todo tipo de reacciones, destacando la decisión del Ayuntamiento de Utrera de decretar dos días de luto oficial, y la del Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo , quien a través de una carta de condolencia, se refirió a él como «un excelente sacerdote y un ejemplar salesiano, quien profesó una devoción filial, tierna y entrañable a María Auxiliadora».
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