Educación
La importancia de los más pequeños en Utrera
El Ayuntamiento trabaja con los centros escolares para convertir el municipio en ciudad «amiga de la infancia»
Desde que en 2015 se conformara un nuevo equipo de gobierno en Utrera, gracias al pacto entre PSOE e IU, el alcalde, José María Villalobos (PSOE), ha dejado claro en varias ocasiones la importancia que los niños y jóvenes iban a tener dentro de su programa de gobierno. En este sentido, una de las iniciativas impulsadas, para cuya consecución se está trabajando codo con codo con UNICEF , es conseguir que Utrera se convierta en ciudad «amiga de la infancia».
Con este objetivo entre ceja y ceja, ha tenido lugar una reunión en el Ayuntamiento de Utrera, que ha servido para que el alcalde y la d tengan un encuentro con los directores de todos los centros educativos de la localidad. Una reunión en la que también estuvieron presentes las ediles de Educación y de Infancia, Violeta Fernández (PSOE) y María José Ruiz (PSOE), respectivamente; y los técnicos de estas áreas.
El programa «Ciudades Amigas de la Infancia» pretende contribuir a mejorar las condiciones de vida de los niños y adolescentes, mediante la promoción y la implantación de políticas municipales que garanticen su desarrollo integral con un enfoque de derechos . Para conseguir ser una ciudad «amiga de la infancia» hay que seguir una serie de procedimientos, que se van a prologar al menos dos años, para demostrar a Unicef que los niños tienen una singular importancia en diseños de las políticas públicas locales.
En la reunión celebrada, los directores de los centros escolares de la localidad han querido mostrar su apoyo al proyecto impulsado por al Ayuntamiento, destacando la importancia de que Utrera llegue a convertirse en una ciudad «amiga de la infancia». La delegada municipal de Educación, Violeta Fernández ha agradecido «la capacidad de ayuda y de colaboración que tienen los centros educativos, siempre con una actitud positiva ante los pro yectos y políticas de educación que queremos desarrollar».
Para construir una ciudad «amiga de la infancia» es necesario impulsar la participación infantil y adolescente, contar con leyes y ordenanzas para la infancia, y elaborar informes sobre el estado de la infancia. Asimismo, debe plantearse una estrategia de derechos (plan local de infancia y adolescencia), y ha de dotarse de un presupuesto específico para la infancia. A todo ello se tiene que sumar una evaluación de los procesos y resultados, una coordinación interna y externa de las acciones, la difusión de la Convención sobre los Derechos del Niño y la promoción de acciones de sensibilización, y contar con la colaboración ciudadana y apoyar el asociacionismo local y a las ONG.