La familia salesiana de Utrera celebra la llegada de la Navidad

La basílica de María Auxiliadora de Utrera se vestía de fiesta el pasado viernes 18 de diciembre para acoger una nueva edición del tradicional «Pregón de Navidad». Es uno de los días grandes del año para la comunidad salesiana de Utrera , en un pregón que este año estuvo protagonizado por el joven periodista sevillano Carlos Crivell Reyes.

El pregonero desgranó su texto durante aproximadamente unos 25 minutos, en los que tomó como hilo conductor de su historia la imagen de un joven que no le gustan este tipo de fiestas. Este joven se queda dormido junto a un portal de belén y termina teniendo un sueño en que se le aparece un ángel que termina enseñándole qué es la verdadera Navidad. Es en ese momento cuando el joven inicia un camino por las calles de Utrera, donde es capaz de entrar en contacto con el drama que viven algunas familias, pero también con labores solidarias como las que llevan a cabo las Hermanas de la Cruz o familias que han acogido a refugiados.

Como no podía ser de otra manera, el paseo imaginario llevado a cabo por este joven también le llevó a visitar el colegio de Los Salesianos de Utrera, donde el ángel le habla de la figura de Don Bosco, « creador de un mundo paralelo donde la paz, el amor y la fraternidad eran dueños de sus cielos ; una comunidad que, por primera vez, otorgaba al joven carta de libertad a través de la educación».

Toda esta ruta tiene su fin en una chabola de la localidad, donde el ángel termina diciéndole al joven que «no he querido que fueras a Belén, porque no hace falta ya que Jesús nace todos los días. Nace en los termos de café de los que cuidan a los sintecho, en las manos curtidas del barrendero que limpia las calles y también la soledad del alma, en el hábito de las Hermanas de la Cruz, y en esa familia que es capaz de dar su vida para que a nadie le falte cobijo. Nacía en Don Bosco cada vez que recogía un jovenzuelo y le daba educación, y en sus Salesianos que tiran del amor para seguir sus consejos. Siempre hay un belén a nuestro alrededor, sólo tenemos que querer observarlo».

La cita se vivió en la basílica de María Auxiliadora con la expectación habitual, lugar en el que se concentraron aproximadamente unas mil personas para vivir de cerca el pregón y todos los actos que tienen lugar en esta especial jornada. Antes del pregón tomaba la palabra el director de la casa salesiana de Utrera, Juan José Gutiérrez Galeote , quien dijo del pregonero que «habla nuestro propio idioma, nuestro dialecto, porque estuvo en un pupitre salesiano y eso, además de imprimir carácter, nos acerca».

Como no podía ser de otra manera, en este acto, en el que se reúne toda la familia salesiana, no faltaron los villancicos, cantados por los alumnos del colegio, que amenizaron la velada.