Descubren tres nuevos latigazos durante la restauración del Cristo del Amor de Utrera

Coincidiendo con la festividad de San Cayetano , la hermandad de los Estudiantes de Utrera ha acogido de nuevo la talla de su titular, el Santísimo Cristo del Amor , tras ser sometido a una gran restauración. La actuación se ha llevado a cabo en los talleres del imaginero José Pérez Conde , que es el propio autor del crucificado. Fue el pasado 17 de julio cuando la talla era retirada al culto público por parte de la hermandad para ser sometido a esta actuación en el taller de la localidad sevillana de Olivares de Pérez Conde. De esta forma se ha hecho realidad la propuesta refrendada por los miembros de la cofradía en el cabildo general extraordinario celebrado el pasado mes de abril.

El resultado está a la vista e incluso la llegada de la imagen se ha adelantado una semana al tiempo previsto, pues al final el autor de la talla consiguió avanzar mucho en la restauración. «Limpio, ya restaurado, el resultado es palpable», aseguraba emocionado el hermano mayor de los Estudiantes, Manuel Orellana .

El trabajo ha consistido en un profundo proceso de recuperación y consolidación superficial, así como una limpieza general. En concreto, se han r estaurado todas las imperfecciones , principalmente algunas que tenía en la parte del tronco, las piernas y la cabeza. Y sobre todo y más importante es que en la intervención han salido a la luz tres latigazos que no se habían visto, uno en la pierna derecha a la altura del gemelo, otro en el muslo y un tercero en el costado de la parte izquierda, aparte de algunos más pequeños que han salido en la espalda. La imagen recién restaurada fue bendecida durante una misa presidida por el director del colegio Salesianos, Juan José Gutiérrez Galeote , en la iglesia del Carmen.

Ahora, la hermandad tiene ante sí la celebración de un proceso electoral para elegir nuevo hermano mayor y su junta de gobierno. La cita en las urnas será el 14 de septiembre y a las que Manuel Orellana ya no vuelve a presentarse al cumplir dos mandatos al frente de la entidad religiosa.