COMERCIO
Los comercios tradicionales de Utrera, una especie a punto de extinguirse para siempre
En la localidad apenas quedan abiertos en la actualidad comercios clásicos de moda y confección, la mayoría han sucumbido
![Joselito, un muñeco articulado ubicado en tejidos Los Camino, un símbolo del comercio tradicional en Utrera](https://s3.abcstatics.com/media/provincia/2019/11/04/s/utrera-comercios-tradicionales2-kcGF--1248x698@abc.jpg)
Al igual que ha ocurrido en la mayoría de las ciudades, las calles de Utrera han sido el escenario del cierre silencioso de decenas de comercios tradicionales que de una manera u otra siempre habían contado con un lugar especial en el corazón de los ciudadanos. Negocios de todo tipo, regentados por familias sencillas , que decidían dedicar su vida al mundo del comercio y que se han visto engullidos por las diferentes mareas que han terminado cambiando para siempre el paisaje de nuestras calles y nuestras formas de vida.
Los rincones de Utrera de finales de la década de los sesenta del pasado siglo XX, estaban plagados de tiendas de todo tipo, entre las que destacaban los comercios que se dedicaban a la venta de ropa, confección y tejidos. De toda esa amalgama de tiendas apenas quedan tres negocios abiertos en la localidad, que como viejos románticos se aferran a esos clientes y a aquellas familias que siguen prefiriendo la atención experta y personalizada que la frialdad de las grandes superficies o la impersonal compra online.
Todos los utreranos han comprado alguna vez en Tejidos Los Camino, Miguel Vidal o en Pilar Delgado , todos ellos comercios familiares que aún mantienen sus puertas abiertas, gracias a que en cierta manera han ido evolucionando con los tiempos, aunque sin perder la esencia con la que iniciaron su aventura empresarial.
El sector de la moda tradicional ha sucumbido en Utrera al igual que en muchos rincones de la provincia
Corría el año 1969 cuando Miguel Delgado y Pilar García abrieron una pequeña tienda en la avenida Fernanda y Bernarda, una zona de la localidad que en aquellos tiempos era un auténtico hervidero de persona s , ya que era el paso natural de los ciudadanos hacia la plaza de abastos y el lugar por el que transitaban las cientos de trabajadoras que cumplían su función en las numerosas fábricas de procesado de aceituna que había en la localidad, las famosas «fabricantas» que se paraban en los escaparates de «Pilar Delgado» para contemplar el género de camino al tajo.
Pronto este negocio se convirtió en una de esas tiendas de confianza donde los utreranos compraban su ropa, al igual que ocurría en Tejidos Los Camino, otra de las tiendas que sigue abierta en la actualidad, un lugar en el que parece que se ha detenido el tiempo y donde todavía se encuentra en el mostrador el emblema del negocio: un muñeco vestido de corto, llamado «Joselito» y que tiene más de cien años de antigüedad.
La ciudad y las costumbres han ido creciendo en diferentes direcciones, pero estos negocios han conseguido sobrevivir gracias a su buen hacer y a su profesionalidad, ya que en la actualidad siguen haciendo sus compras en ellos los nietos de los primeros clientes . Miguel Delgado tiene claro que los secretos para poder continuar en un mundo tan difícil y cambiante han sido siempre «contar con un género de muy buena calidad y la atención personalizada y experta que sólo en un negocio de estas características se puede ofrecer al cliente, cuando yo trabajaba, me bastaba ver entrar a un cliente por la puerta para saber que talla tenía».
Vocación
Miguel y Pilar, dejaron poco a poco espacio a su hija Pilar, quien ha sido capaz de llevar el negocio a cumplir en este año nada más y nada menos que cinco décadas, y es que desde muy pequeña tenía claro que por sus venas corría el interés por dedicarse al mundo del comercio: «Cuando era muy pequeña tomaba las muestras de colonia de la tienda y las vendía en el colegio , estaba deseando terminar las clases para venirme a la tienda, siempre tuve muy claro que no quería continuar estudiando y trabajar en la tienda», cuenta Pilar.
En la actualidad, al entrar en este tipo de tiendas, es posible seguir entrando en contacto con una parte de Utrera que poco a poco se ha ido extinguiendo y diluyendo en el mundo moderno e implacable. Familias que se han sacrificado en un sector tan complicado como es el comercio para ofrecer el mejor servicio a sus clientes en negocios que cada día que pasa tienen más complicada su supervivencia , tanto por el cambio radical de los tiempos y las formas de comprar, como por la falta de un relevo generacional que se haga cargo de estas empresas familiares. Aunque muchos utreranos sienten que cada vez que cierra un negocio de estas características, una parte de la historia de Utrera se va con él.
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