Fiestas
La cabalgata de Utrera desafía a la lluvia y firma una noche irrepetible
Miles de personas disfrutaron de un completo cortejo en un recorrido novedoso
Las 17.30 horas y el cielo utrerano presentaba unos colores verdaderamente preocupantes. Para colmo algunas pequeñas gotas regaban la zona de Consolación y los aledaños de la caseta municipal, lugar de salida de la cabalgata de los Reyes Magos de Utrera presentaban una imagen que no tenía nada que ver con la de otros años. Faltaba lo esencial, el público, que no las tenía todas consigo y estaba convencido que la previsión de lluvias haría que la cabalgata se quedaría en casa.
Esa actitud pesimista contrastaba con la seguridad que mostraba la comisión organizadora del evento, la asociación cultural Maestro Milla, que desde el primer momento iniciaron el protocolo habitual de las salidas . No en vano tenían la suerte de su parte, porque en las últimas cuatro décadas nunca se ha quedado encerrada la cabalgata de Utrera. Justo en el momento en el que se abrían las puertas de la caseta municipal y comenzaba la salida de las carrozas chispeaba un poco en el exterior, pero el cortejo se puso en marcha desafiando los nubarrones del cielo.
Una decisión acertada, porque poco a poco las nubes se fueron disipando, desapareciendo el riesgo de lluvias, aunque dando paso a un intenso frío, que a más de uno pilló desprevenido . Una bajada de temperaturas que se compensó con el calor que todos los componentes de la cabalgata irradiaron a lo largo del recorrido.
Fue una cabalgata novedosa, marcada por la prohibición de lanzar pelotas de goma desde las carrozas y la eliminación del recorrido de numerosas calles estrechas del centro de la localidad , donde se producían importantes aglomeraciones de público. Por eso fue quizás una cabalgata más tranquila, más segura, pero que no perdió ni un ápice de espectacularidad, con las carrozas infantiles inspiradas en películas famosas y los personajes protagonistas como los tres reyes magos, la ninfa, la reina, el gran visir, papa nöel y la estrella de la ilusión repartiendo magia por las calles de Utrera.
El momento culminante se vivía en torno a las 21.00 horas, al paso de la cabalgata por la plaza de Santa Ana, instante en el que desde el Castillo se lanzaron los tradicionales fuegos artificiales , un espectáculo que presenciaron miles de personas en la zona de La Corredera y que servía como broche de oro a una tarde noche inolvidable, en la que todo salió redondo.