El poblado utrerano de El Torbiscal entra en la lista roja del patrimonio
La asociación Hispania Nostra, trata de proteger con esta lista el patrimonio que está en peligro de desaparición
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Los utreranos y todos aquellos que han pasado en los últimos años por este rincón de la provincia sevillana han asistido en directo a la degradación completa que ha experimentado lo que en su día fue prácticamente una próspera ciudad en miniatura: el poblado de El Torbiscal. Se trata de un pequeño núcleo urbano, en estos momentos completamente abandonado, que ha sido incluido recientemente por la asociación Hispania Nostra, en la lista roja del patrimonio.
Se trata de una lista que esta asociación creó con el objetivo de llamar la atención sobre determinados monumentos españoles que languidecen, que han sido víctimas de actos vandálicos y que prácticamente están en peligro de desaparición. Después de que El Torbiscal haya sido protagonista de diferentes noticias en los últimos años, el 23 de enero de 2023, este colectivo ha decidido incluir esta pequeña ciudad en la lista de protección, con la idea de llamar la atención sobre su estado completamente ruinoso.
Más allá del valor arquitectónico y artístico que pueda tener este poblado, cuyos principales edificios se construyeron a mitad del siglo XX, el principal valor de El Torbiscal, tiene que ver más con lo simbólico o sentimental, ya que se trata de un lugar en el que hubo un tiempo en el que vivieron felizmente cientos de familias y que en la actualidad está prácticamente desapareciendo.
Los terrenos en los que se asienta este pueblo fantasma son de titularidad privada, y de hecho hace aproximadamente una década la propiedad inició un proceso de derribo de muchas de las construcciones que daban vida a este lugar. En aquel momento el Ayuntamiento de Utrera intervino con el objetivo de proteger algunos de los edificios más señeros de El Torbiscal, que están reconocidos como Patrimonio Inmueble de Andalucía y figuran en la base de datos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Una situación que sirvió para que no desapareciera todo, pero que dejó a El Torbiscal en un estado de auténtico abandono que llega hasta hoy y que ha provocado que la asociación Hispania Nostra explique que «algunos edificios se han conservado en condiciones aceptables, pero otros lugares como el teatro, están desapareciendo, debido al vandalismo, robo y abandono que sufre».

En el poblado de El Torbiscal había casas, una escuela, una farmacia, un pequeño supermercado, una iglesia e incluso un teatro que llama la atención por su buen tamaño y por la belleza de su planta. Estos edificios más señalados son los que ahora Hispania Nostra quiere proteger, ya que el vandalismo al que han sido sometidos en los últimos años los ha dejado en un estado realmente preocupante.
Próspera explotación
Para entender lo que El Torbiscal fue en su día hay que viajar en el tiempo hasta mediados del siglo XX, cuando se levantó este poblado de la nada para albergar a las personas que trabajaban en la próspera explotación agrícola y ganadera que llevaba el mismo nombre. El Torbiscal fue un experimento único en toda España, ya que funcionaba de manera muy parecida a los poblados de colonización que en aquellos tiempos proliferaron por toda Andalucía, pero en este caso se trataba de una iniciativa privada, no estatal.
Durante muchos años, El Torbiscal fue un ejemplo modélico y un auténtico caso de éxito, donde llegaron a vivir hasta 500 personas en más de 150 viviendas. Incluso se puso en marcha un sistema de becas para que los hijos de los primeros pobladores pudieran acceder con garantías a una carrera académica. El paso del tiempo, los cambios sociales y el cambio de propiedad de la finca, poco a poco provocó que el proyecto alcanzara un callejón sin salida, hasta que las casas fueron abandonándose de manera paulatina.

Durante muchos años, están casas han permanecido como si hubiesen sido abandonadas hace sólo tres días, con calendarios clavados en las paredes, juguetes de los miembros más pequeños de las familias depositados en cualquier lugar e incluso objetos personales como los cuadernillos de las notas dejados en un mesa.
«Actualmente ciertos edificios como el teatro están en estado de ruina y derrumbados; así mismo, en el centro del pueblo, hay una manzana de viviendas reducida a escombros debido a un intento por parte de los herederos del fundador de derribarlo, pero fue paralizado. Las casas están muy deterioradas y en general han sufrido los efectos del vandalismo y de robos. Está vallado de forma perimetral y no se permite el acceso», indican desde la asociación Hispania Nostra.