Curiosidades
El único alimento del mundo que no caduca nunca se produce en Cádiz: ¿Cuál es y cúales son sus propiedades?
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El tiempo pasa inexorable... y no sólo para las personas. Los alimentos también tienen fecha de caducidad. Todos menos uno (que además se produce en Cádiz).
La fecha de caducidad es la fecha máxima hasta la cual un alimento puede ser consumido con seguridad. Esta fecha está relacionada directamente con la seguridad alimentaria ya que después de esta fecha, el alimento puede volverse peligroso para la salud, ya que podría haber proliferación de bacterias, hongos o microorganismos que causan enfermedades.
Alimentos como las carnes, pescados, lácteos, o productos con alto contenido en agua y baja acidez son especialmente sensibles a la descomposición y a la contaminación microbiana. Tienen que consumirse con rapidez.
Sin embargo, en el lado opuesto del arco alimentario (en lo que a fecha de caducidad se refiere), se encuentra la miel, un producto natural con propiedades tanto alimenticias como medicinales.
La miel se obtiene principalmente de la polinización de flores por las abejas, quienes transforman el néctar en miel a través de un proceso de deshidratación y fermentación. Es absolutamente natural, no caduca y sus propiedades se mantienen en el tiempo.
En la provincia de Cádiz existen en torno a unos 200 apicultores y su actividad genera más de seis millones de euros en la provincia. Se localizan unas 60.000 colmenas, más de la mitad de ellas en Prado del Rey.
Además de ser un endulzante natural, la miel posee una gran cantidad de propiedades y beneficios que la convierten en un alimento valioso para la salud.
La miel está compuesta principalmente por azúcares naturales como la fructosa y la glucosa (aproximadamente 70-80%), que proporcionan energía de rápida absorción. Contiene pequeñas cantidades de vitaminas como la vitamina C, vitamina B6, y minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio, y fósforo.
La miel es rica en compuestos fenólicos, como los flavonoides y los ácidos fenólicos, que actúan como antioxidantes y protegen al cuerpo contra el daño celular. Incluye ácido fórmico, ácido acético, y ácido láctico, que tienen propiedades antibacterianas y antimicrobianas.
Propiedades de la miel
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Propiedades Antibacterianas y Antisépticas: La miel tiene un poder antibacteriano natural gracias a la acción del peróxido de hidrógeno y la baja concentración de agua, que limita el crecimiento bacteriano. Es utilizada en la medicina tradicional para tratar heridas y quemaduras menores, ya que favorece la cicatrización y previene infecciones.
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Propiedades Anti-inflamatorias: Los compuestos bioactivos presentes en la miel tienen efectos antiinflamatorios, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y aliviar problemas relacionados con la inflamación, como dolores de garganta, artritis, o problemas digestivos.
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Propiedades Humectantes: La miel es un humectante natural, lo que significa que atrae y retiene la humedad. Esto la convierte en un ingrediente popular en productos cosméticos y en la industria del cuidado de la piel, ayudando a mantener la piel hidratada y suave.
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Propiedades Digestivas: La miel contiene enzimas naturales que facilitan la digestión y promueven la absorción de nutrientes. Se ha utilizado tradicionalmente para aliviar problemas digestivos como el estreñimiento y los trastornos estomacales, ya que puede ayudar a suavizar las paredes intestinales y actuar como un prebiótico para mejorar la flora intestinal.
Caducidad y consumo preferente
La fecha de caducidad es una medida de seguridad, mientras que la fecha de consumo preferente se refiere a la calidad del alimento.
La fecha de consumo preferente indica el periodo durante el cual el producto mantendrá sus mejores características de sabor, textura y valor nutricional, pero no implica necesariamente que el alimento sea peligroso después de esta fecha. Muchos alimentos pueden seguir siendo aptos para el consumo mucho tiempo después de la fecha de consumo preferente, aunque su calidad puede disminuir.
Los alimentos con fecha de consumo preferente suelen ser productos más estables, como cereales, galletas, conservas, pastas o arroz. Estos alimentos, si se conservan correctamente, no presentan riesgos para la salud más allá de la fecha indicada.
