Premios LA VOZ 2024
Teófila Martínez: «La ampliación del Muelle garantiza la competitividad para los próximos 50 años»
La presidenta de la Autoridad Portuaria destaca que la integración Muelle-Ciudad dará a Cádiz suelo y empleo, cuestiones fundamentales para la ciudad
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, inmersa en un proceso de crecimiento a todos los niveles, es una de las instituciones reconocidas en los Premios La VOZ 2024. Su presidenta es Teófila Martínez, quien fuera alcaldesa de Cádiz durante dos décadas.
-¿Qué supone la actividad portuaria para una ciudad tan abierta al mar como Cádiz?
-La actividad portuaria, no sólo en Cádiz capital, sino en los otros dos municipios de la Bahía en los que estamos, Puerto Real y El Puerto, y por extensión en todo el territorio, supone un importante impacto económico, que según el último estudio realizado por la Universidad de Cádiz representa once mil empleos entre puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos y 260 millones y medio de euros en sueldos y salarios y un Valor Añadido Bruto de 562 millones de euros.
-¿Cuáles son los siguientes pasos que espera dar la Autoridad Portuaria?
-La Autoridad Portuaria es un organismo en continuo movimiento. Nuestra estrategia, nuestro objetivo, está dirigido precisamente a seguir siendo el principal motor de desarrollo, empleo y riqueza para el entorno, con criterios siempre de responsabilidad social y sostenibilidad, y en ese sentido van nuestros pasos. De esta forma, tenemos en marcha múltiples inversiones que van desde la obra portuaria pura, con la ejecución de la segunda fase de la nueva terminal de contenedores por ejemplo, a actuaciones tan relevantes como la integración del puerto en la ciudad o las conexiones ferroviarias tanto en Cádiz como en Puerto Real, con los consecuentes beneficios para el medioambiente, por mencionar sólo algunas.
-¿De qué forma beneficiará a los ciudadanos la integración del Muelle-Ciudad?
-El proyecto de integración en Cádiz va más allá del Muelle-Ciudad. Se trata de un espacio de 335.000 metros cuadrados destinado a albergar actividades complementarias, tanto portuarias como no portuarias, englobadas en la relación puerto–ciudad, sustentada principalmente en el tráfico de cruceros, a través de los muelles Reina Sofía, Alfonso XIII, Ciudad y Reina Victoria.
Sólo el tamaño del espacio ya otorga una idea de la dimensión del beneficio para una ciudad como Cádiz que, además, tiene la limitación física que todos conocemos. Pero además de este aporte de suelo, desde el principio la Autoridad Portuaria quiso que estos espacios fueran productivos y aportaran a la ciudad lo que no tiene, en materia de equipamientos, por ejemplo, y también en generación de actividad económica y también desde el punto de vista social y cultural. Así que, por un lado, el beneficio vendrá en forma de superficie y equipamientos y por otro en forma de actividad económica, social y cultural.
-¿Qué vías de negocio se abren con la ampliación del Puerto?
-El Puerto de la Bahía de Cádiz es un puerto polivalente, capaz de atender cualquier tipo de tráfico y la ampliación de la nueva terminal de contenedores, con la ejecución de una segunda fase, persigue precisamente ampliar la actividad de este tráfico y garantizar la competitividad del Puerto de la Bahía de Cádiz para los próximos 50 años y asegurar con ello su futuro.
Al mismo tiempo, cuando la actividad de los contenedores se traslade a esta nueva infraestructura, podremos también, como comentaba antes, desarrollar por completo la integración del puerto en la ciudad y especializar la dársena de la capital en cruceros, pasajeros y ro-ro (transbordo rodado), con el consiguiente salto cualitativo.
-¿Es el Puerto un aliado para la ciudad ante la falta de suelo? ¿De qué modo?
-El Puerto de Cádiz le otorga a la ciudad dos elementos fundamentales de los que no anda sobrada: por un lado, suelo, y por otro, empleo. Sin duda, puerto y ciudad son dos aliados en una relación en la que no hay vencedores ni vencidos sino que todos ganamos. Si gana el puerto, gana la ciudad y viceversa. En el Plan Especial se han tratado de paliar los problemas estructurales de una ciudad sin suelo, planificando usos y espacios relacionados con esas necesidades, como infraestructuras, zonas verdes o espacios libres. Al mismo tiempo, haremos todo lo posible para que los espacios edificables sean atractivos para la ubicación de empresas modernas, tecnológicas e industria escaparate, además de equipamientos culturales.
-¿Se prevé un gran aumento de cruceristas a medio plazo?
-La experiencia nos dice que una cosa son las previsiones y otra la realidad, aunque atendiendo a las reservas de cruceros que tenemos hasta la fecha, para el año que viene sí se prevé cierto incremento de esta actividad, mientras este año esperamos acabar prácticamente en cifras muy similares a las 2023, que ya fueron de récord tanto en escalas, con 350, como en pasajeros, con casi 680.000.
-Existe mucho revuelo sobre los efectos del turismo. ¿Es equiparable la situación de Cádiz con otras ciudades como Barcelona o Palma?
-Creo que en el debate sobre el turismo se han mezclado dos temas que no son equiparables. Una cosa es la situación que puedan estar viviendo barrios concretos del centro respecto a la falta de vivienda y el uso de las que hay como apartamentos turísticos. Y otra muy distinta es afirmar que los cruceros están provocando un problema de masificación en la ciudad. Esto no es así, ni Cádiz es comparable con esas ciudades que menciona.
En primer lugar, porque Cádiz está muy lejos de la masificación, como demuestran las propias cifras. Y me explico: de los 365 días que tiene el año, hay 172 en los que no viene ningún crucero. Hay 113 días en los que sólo hay un crucero; 55 jornadas con dos escalas y 21 con tres. Sólo tres días de este año coincidirán cuatro buques y dos, con cinco. Cádiz, además, ha apostado por los cruceros prémium o de lujo, que son de menor tamaño, tienen menos pasaje, pero mayor poder adquisitivo.
En segundo lugar, hay que tener claro también que ni por las dimensiones de la ciudad ni por el volumen de turismo tradicional ni de cruceros, Cádiz y Barcelona o Baleares son comparables. Hablamos de que Cádiz recibe 680.000 cruceristas al año, Barcelona tres millones y medio y Baleares dos millones y medio. Definitivamente no estamos hablando de lo mismo porque, además, en el caso de Cádiz las temporadas altas de cruceros no coinciden con las del turismo tradicional.
