Narcotráfico Cádiz
El 'susto' que el 'clan de los Monos' le quiso dar a un supuesto chivato, la clave del último tiroteo entre narcos en Sanlúcar
narcotráfico
Un vuelco, un robo de droga entre bandas, de hace unos meses fue el detonante para que fueran a buscar a la víctima que, en realidad, 'trabajaba' para ellos
Al supuesto jefe de esta banda la Policía Nacional lo ha detenido por tres tiroteos distintos en los últimos tres años
La Policía Nacional esclarece un ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes en Sanlúcar de Barrameda
Una nueva investigación realizada por la Policía Nacional ha vuelto a dejar de nuevo claro que en la provincia de Cádiz hay quien no se anda con reparos a la hora de empuñar un arma y utilizarla. Y que el tráfico de drogas está llevando ya implícito el uso de estos modos de manera habitual. Sean para matar o sean para asustar. Se usan. Si a ello se le suma la ambición y las cuentas pendientes el resultado es todo un rosario de casos que empiezan a mezclarse unos con otros pero que tienen como nexo común la rivalidad de bandas enfrentadas por lo mismo: la droga y el dinero.
Así se desprende de esta nueva trama sobre un nuevo caso de ajuste de cuentas en Sanlúcar en el que unos narcos dispararon a otro que iba en un vehículo por las calles del municipio, tal y como ya contó este periódico. Ocurrió el pasado 20 de abril cuando dicho coche, en el que iba el agredido con su pareja, fue seguido por un todoterreno. En un momento dado, se bajaron de él dos hombres y comenzaron a dispararle. Otro de ellos iba con un palo en la mano. Finalmente pudo maniobrar y huir y solo resultó herido leve en un brazo, posiblemente por la esquirla de una bala que le doy de rebote.
Y es que no fueron a matarlo. «Fueron a darle un susto», cuentan ahora fuentes de la investigación a LA VOZ. Pero, ¿quiénes y por qué?. Pues por estos hechos se ha detenido a dos personas. Los supuestos agresores. Ambos muy conocidos por las fuerzas policiales en Sanlúcar y miembros del 'clan de Los Monos', vinculados además con otro clan, el de los Coquina, también con un importante historial a su espalda. Todos ellos con antecedentes por narcotráfico y otros delitos asociados.
Y, ¿qué les llevó a protagonizar este episodio de violencia, de película pero completamente real? Pues como indican las mismas fuentes, un 'vuelco' que se había producido unos meses antes. Es decir, el robo de una partida de droga que éstos tenían presuntamente en su haber y del que la víctima tendría información porque, al parecer, trabajaba para ellos. O sea, le acusaban de haberse chivado a otra banda dándoles información para que pudieran cometer ese vuelco.
Las pesquisas
Los agentes de UDYCO Bahía-Sanlúcar fueron hilando datos para dar con los responsables. Y como suele ocurrir en estos casos contaban con muy poca ayuda ya que las propias víctimas no son muy colaboradoras de denunciar o dar pistas sobre sus agresores por miedo a ser 'castigados' por ello. Sin embargo, los agentes fueron paso a paso dando con las pruebas que les llevaran hacia los posibles autores.
El todoterreno había circulado por varias calles del municipio así que se hizo un barrido de cámaras de videovigilancia de la zona. Además se habían bajado del vehículo. Por otro lado, recogieron algunos testimonios e hicieron otras gestiones hasta que lograron identificarlos con total seguridad.
Sin embargo éstos, sabedores de que darían con ellos, ya se habían escondido. Aún así, a los pocos días, se detuvo al primero. Al supuesto cabecilla, al que iba de copiloto y llevaba un palo en la mano. Al que, por cierto, han detenido en tres ocasiones en los últimos tres años por haber tenido presuntamente que ver en otros tiroteos. El otro implicado, el 'machaca', fue puesto en busca y captura y cayó a las semanas cuando fue identificado por la Guardia Civil en un control rutinario.
Tras su detención, ambos detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado Mixto número 3 de Sanlúcar de Barrameda, que decretó el ingreso en prisión para el autor principal, el que disparó, y ordenó la libertad con cargos para el otro implicado, el supuesto cabecilla.