INDUSTRIA
Sprint final para cerrar el contrato de las tres nuevas corbetas saudíes
Navantia y el Ministerio de Defensa de Arabia ultiman los flecos del nuevo acuerdo
La Armada española se encargará de dar apoyo en esta obra y de formar a las tripulaciones
Los intereses económicos entre ambos países son muy importantes y España acaba de aprobar la ampliación accionarial saudí en Telefónica
Navantia firma con Arabia Saudí un acuerdo para la construcción de cinco buques
El contrato entre España y Arabia para la construcción de tres nuevas corbetas está más cerca. La empresa Navantia y el Ministerio de Defensa saudí siguen cerrando flecos para que el acuerdo cristalice en las próximas semanas y sea el astillero de San Fernando el encargado de pilotar esta obra, aunque también se incluye la transferencia tecnológica, como ya se hizo con las dos ultimas unidades de la primera fase.
Todo apunta a que nos encontramos en el sprint final de las negociaciones después de dos años de contactos. El Gobierno de Riad ya encargó en 2018 cinco corbetas del modelo Avante 2220 a Navantia. La última se entregó el pasado marzo en la base saudí de Jeddah. Este contrato fue un revulsivo para Navantia ya que recogía, no solo la construcción de los cinco barcos, sino también la formación de su tripulación y el mantenimiento o ciclo de vida de los buques.
Desde hace dos años se negocia la ampliación de una segunda fase con la construcción de tres corbetas más. Al principio se habló de la posibilidad de otros cinco barcos, incluidos dos anfibios, pero, de momento, serán tres corbetas. No está siendo fácil cerrar el círculo, pero distintas fuentes consultadas por LA VOZ avanzan que se está en la recta final.
De hecho, a primeros de noviembre el Ministerio e Defensa saudí firmó con el Ministerio de Defensa español un acuerdo para apoyar la construcción de las tres corbetas, así como el apoyo directo de la Armada española en este nuevo proyecto naval.
España tiene intereses en Arabia y Arabia en España. Las incógnitas se van despejando. Precisamente, este jueves, el Gobierno español ha aprobado la ampliación accionarial de inversores saudíes en Telefónica. El Gobierno ha permitido que Arabia Saudí escale su participación en el accionariado de Telefónica hasta el 9,9%. Es el visto bueno definitivo a un movimiento que el país árabe realizó por sorpresa hace más de un año, que a lo largo de todos estos meses ha provocado un torrente de reacciones y que ahora augura el inicio de una nueva etapa en la historia de la operadora española.
Arabia Saudí entró en Telefónica mediante Saudi Telecom Company (STC). La firma pertenece en un 64% al fondo soberano saudí, presidido por el príncipe heredero del país, Mohammed bin Salman. Se trata de la mayor empresa de telecomunicaciones de Oriente Medio, y su capitalización bursátil dobla a la de la propia Telefónica. Cuenta con presencia en once países y 170 millones de clientes repartidos entre Oriente Medio y África.
Esta confluencia de intereses beneficia a los proyectos navales españoles. Según la agencia oficial de comunicación de Arabia Saudita, el Ministerio de Defensa saudí firmaron a finales de octubre un acuerdo ejecutivo con España para apoyar la construcción de tres nuevas corbetas del modelo Avante 2200, lo que indicaría la cercanía de la firma de este encargo por parte de la española Navantia.
España confía parte del futuro de los astilleros en este nuevo contrato naval tras el varapalo de Australia
Según Saudi Press Agency, organismo del Ministerio de Cultura y de Información del Reino, el Ministerio de Defensa saudí firmó el pasado día 29 de octubre el acuerdo ejecutivo en Madrid, que tiene el objetivo de que los órganos pertinentes de la Armada española apoyen la construcción de tres nuevas corbetas Avante 2200, concretando que implica la colaboración de la Armada en la formación de las dotaciones, el intercambio de experiencias y la prestación de apoyo técnico y logístico.
El acuerdo forma parte del proyecto Sarawat, que concluyó su primera fase con la construcción y entrega de las cinco corbetas de la clase Al-Jubail, construidas por Navantia entre los años 2018 Y 2024.
El acuerdo ejecutivo fue firmado por el Jefe de Estado Mayor de las Reales Fuerzas Navales saudíes, teniente general Mohammed Al-Gharibi, y el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, en la sede del Estado Mayor de la Armada española, en Madrid.
Cabe recordar que el Ministerio de Defensa de Arabia oficializó en noviembre de 2022 la intención de realizar un nuevo pedido de navíos militares a Navantia. Según la audi Press Agency, estos activos mejorados están destinados a fortalecer la preparación naval para salvaguardar Arabia Saudí, proteger sus intereses vitales y reforzar la seguridad marítima en la región, en consonancia con los objetivos estratégicos de la Visión 2030 del Reino. En noviembre de 2022, la entonces ministra de Industria, Reyes Maroto, viajó a Riad y se trajo el compromiso por escrito para construir en España cinco nuevos buques de combate multi-misión para la Real Marina Saudí. Este principio de acuerdo también fue rubricado por su Alteza Real Príncipe Khalid Bin Salman Bin Abdulaziz Al-Saud y otras autoridades saudíes. Durante 2023 se llevaron a cabo varias negociaciones técnicas sobre el tipo de barco que requería Arabia. En un principio se apuntó hacia los barcos anfibios, pero la decisión final ha sido, de momento, por corbetas.
No es un concurso público
España juega con ventaja en este nuevo acuerdo con Arabia, ya que el Gobierno saudí no asigna esta obra a tarvés de un concurso púiblico, como otros países. En este caso, las relaciones bilaterales se imponen para una decisión que se toma de forma directa. Las autoridades españolas han depositado su confianza en este nuevo contrato naval tras el fiasco de Australia, donde Navantia quedó apeada el pasado octubre en la segunda vuelta del concurso para la constucción de once fragatas.
Las corbetas Avante 2200 que persigue Arabia están equipadas con sistemas de combate e ingeniería de última generación y diseñadas para hacer frente con eficacia a amenazas aéreas, de superficie y submarinas.
Los tres nuevos buques que se integrarán en la flota saudí para aumentar las capacidades de las Fuerzas Navales Reales contarán con las mismas especificaciones técnicas y de combate que las cinco corbetas que Navantia construyó en San Fernando y que ya entregó.
En materia laboral, el contrato que está a punto de firmarse supone un balón de oxígeno para la Bahía de Cádiz. Si se realiza una extrapolación de las cifras del primer contrato de las cinco corbetas, la fabricación de tres nuevos buques de este tipo conllevarían 4,2 millones de horas de trabajo, de las que podrían beneficiar Navantia San Fernando y la industria auxiliar de la Bahía de Cádiz, con en torno a 6.000 empleos anuales durante tres años (el anterior contrato implicó esa cantidad en cinco años). Aunque previsiblemente parte de la construcción se realizará en territorio saudí, como apuntaba la entonces ministra de Industria, Reyes Maroto, en una entrevista en diciembre de 2022, al referirse en documento de intenciones que la empresa naval y el Ministerio de Defensa saudí. A eso habría que sumar el adiestramiento de las tripulaciones, como ya se produjo en la primera fase, con las dotaciones alojadas en instalaciones de la Armada en La Carraca y con formación en el Navantia Training Centre, y el apoyo al ciclo de vida. De hecho, las dos últimas corbetas de la primera fase, bautizadas con el nombre de 'Jazan' y 'Unayzah', fueron construidas en San Fernando y rematadas en astilleros saudíes.
