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Este es el pueblo blanco de Cádiz que nació bajo las rocas

Gracias a su preservado casco histórico y singularidad, es considerado uno de los rincones más bellos de España

Un bello pueblo de Cádiz que se encuentra sobre un acantilado

El pueblo de Cádiz que se encuentra dentro de un castillo: ¿cuál es?

Setenil de las Bodegas LA VOZ

J.M.V.

CÁDIZ

Muchos dicen que es una localidad que se ve en un abrir y cerrar de ojos, pero todo el que la ha visitado coincide en que hay que verla más pronto que tarde. Es Setenil de las Bodegas, un pueblo blanco de la provincia de Cádiz que nació bajo las rocas y que cada vez cuenta con más enamorados de sus rincones.

Como los buenos platos de la rica gastronomía gaditana, entra por los ojos. Hay fotografías de sus puntos más llamativos que invitan a organizar una escapadita, como la que muchos se han dado este pasado puente de la Constitución. Y para quien ose preguntárselo, la respuesta es que sí: también se come que da gusto.

¿Qué es lo que hace tan singular a este pueblo de la Sierra de Cádiz? Principalmente su localización y desarrollo en altura, con viviendas distribuidas de manera desigual por todo el casco. Las piedras, las rocas forman parte de una de las fisionomías más espectaculares de la geografía española.

Setenil de las Bodegas es oficialmente desde hace unos meses Municipio Turístico de Andalucía. Esta distinción supone promover la calidad en la prestación de los servicios municipales a los visitantes. Además, los municipios que conforman esa red pueden acceder a unas líneas de ayudas para subvencionar gastos e inversiones que contemplen la mejora de los espacios públicos de interés turístico-cultural, dotando de material o equipamiento esos espacios. Un dato más para que Setenil de las Bodegas sea sin duda uno los pueblos de la Sierra de Cádiz más de moda en los últimos tiempos.

DATOS

Setenil de las Bodegas

  1. 1

    Habitantes: 2.675

  2. 2

    Altitud: 640 metros

  3. 3

    Superficie: 82,15 km²

  4. 4

    Densidad: 33,85 hab./km²

  5. 5

    Gentilicio: setenileño/a

Enmarcado en un escenario único, alrededor de un cañón moldeado por las aguas del río Guadalporcún, este encantador pueblo se alza como un ícono de belleza y autenticidad. Gracias a su preservado casco histórico y singularidad, Setenil es considerado uno de los rincones más bellos de España. Tanta es su fama que la firma francesa Dior hizo protagonista de su línea de primavera-verano del año pasado a los vecinos de la localidad serrana, que posaron ante las cámaras y mostraron el encanto de este enigmático municipio gaditano.

Qué ver en Setenil de las Bodegas

Si hay un elemento que caracteriza a Setenil de las Bodegas, es sin duda el entramado urbano, un caserío blanco incrustado literalmente en el cañón del Río Guadalporcún, el verdadero arquitecto de Setenil de las Bodegas.

En el límite septentrional de la provincia de Cádiz, en la ruta de los Pueblos Blancos, Setenil de las Bodegas no deja indiferente a nadie, por la importancia de su patrimonio artístico, la rústica belleza de su arquitectura popular, y sobre todo por la singularidad de sus calles cuevas. Siempre paralelas al río, Cuevas del Sol y su hermana las Cuevas de la Sombra, Jabonería y Cabrerizas (escenarios de aventuras de bandoleros reales y de ficción), Calcetas, Calañas y Herrería, una de las calles más bonitas de Andalucía, como la definió algún escritor. Estas calles definen el hábitat troglodítico de un pueblo que hace del blanco de sus fachadas y el ocre de la piedra sus señas de identidad.

Porque las calles cuevas de Setenil han sido piedra viva, una lección de geología al aire libre pero también techo y hogar desde la prehistoria, roca humanizada donde aún perduran las manchas de hollín de chimeneas y humeros y las huellas de cal de sus antiguos moradores.

Pasear por estas calles-cueva bajo esas piedras ancestrales es una sensación que nos adentra a un mundo irreal a medio camino entre la química mineral y la literatura romántica, porque sólo en Setenil de las Bodegas puedes pasear bajo la lluvia sin mojarte, o empaparte de agua filtrada cuando no llueve desde hace días.

Ermita de San Sebastián

Situada en la parte más alta de la ladera, a las afueras de la localidad, constituye la primera edificación cristiana de Setenil tras ser conquistada a finales del siglo XV por los Reyes Católicos. De estilo tardo-gótico español y dimensiones reducidas, su origen parece proceder de las tiendas portátiles dedicadas a espacio sagrado que se establecían durante las largas campañas y asedios en los campamentos militares.

Cuenta una leyenda popular que la advocación bajo la cual se coloca la ermita se debe a que, durante el asedio de Setenil, la Reina Isabel dio a luz un hijo prematuro que falleció a las pocas horas de nacer y al que bautizó como Sebastián, en el que sería uno de los primeros hospitales militares de la historia. De esta ermita sale la Procesión del Silencio en Semana Santa, una de las más antiguas de España.

Ermita de San Benito

El templo, que se confunde entre el trazado laberíntico del centro urbano setenileño, tuvo su última fase de construcción en el siglo XVIII. Su estructura, de planta cuadrada, con muros encalados y suelos de mármol, presenta una fachada de inspiración clásica culminada por una espadaña con campana.

En su interior se abre el altar mayor en el que se encuentra la imagen de Padre Jesús Nazareno, titular de la Hermandad de los Negros y una de las tallas más veneradas de Setenil de las Bodegas.

Antigua Casa Consistorial

Este inmueble de planta rectangular, construido a principios del siglo XVI, alberga un rico artesonado mudéjar de par y nudillo en cuya banda inferior puede leerse una inscripción conmemorativa sobre la fecha en que Setenil fue conquistada por los Reyes Católicos el 21 de septiembre de 1484, Día del Apóstol San Mateo, siendo el único ejemplo de estas características que se conserva en la provincia.

Fotografía de la Antigua Casa Consistorial de Setenil de las Bodegas tu destino

Torreón y Aljibe Árabe

La torre del homenaje, de base cuadrada y mampostería irregular, es el ejemplo más llamativo y de mayor prominencia del antiguo alcázar almohade que desde el siglo XII cercaba la peña de Setenil y que necesitó de varios asaltos hasta poder ser finalmente conquistada en 1484 por las tropas de los Reyes Católicos.

Junto a ella se halla el Aljibe, una construcción subterránea excavada en la roca que procuraba el abastecimiento de agua a la fortaleza, de la que dijeran los poetas que «solamente podían llevársela en sus garras las águilas».

Calle Herrería

Una de las más bellas y románticas calles andaluzas, con su 'Bésame en este Rincón'.

Calle Calcetas

Del río al centro, una preciosa calle bajo la muralla árabe. Lugar donde se encontró la Damita de Setenil, una venus con 5.000 años que antigüedad que atestigua la vida en las cuevas desde la Prehistoria.

Cuevas San Román

Suponen un área fluvial de gran atractivo ecológico, etnográfico y lúdico, que conecta el río con el pueblo, discurriendo entre tajos y casas cuevas en perfecto estado de conservación. Estas representan el hábitat desde hace siglos en estos lugares al amparo de las rocas.

Calles Cuevas Sol y Cuevas de la Sombra

Se trata de dos de las calles más típicas de Setenil. La calle Cuevas del Sol, abierta al Sur, es la que más luz recibe en las fachadas de sus casas cueva, construidas sobre cavidades naturales aprovechadas como viviendas bajo las rocas del cañón. La calle de las Cuevas de la Sombra, por su parte, ofrece una estampa muy distinta, en la que el cielo es sustituido por la roca suspendida entre las dos hileras de fachadas encaladas que la flanquean.

Ambas mantienen un microclima interior que las hace cálidas durante el frío invierno y frescas en época festival. Todo luz bajo la piedra, la calle mas turística. Aquí se sitúan numerosos bares y restaurantes, donde degustar la suculenta cocina de Setenil en un ambiente de lo más pintoresco. Espectacular calle donde un impresionante techo de roca caliza natural nos sumerge en un túnel que cobija viviendas y animados bares de tapas.

Calles Jabonería y Cabrerizas

Las calles Jabonería y Cabrerizas representan algunas de las vías más singulares de Setenil, con un trazado que se ha ido adaptando al curso del río, abriéndose a este en uno de sus márgenes y atesorando múltiples casas cueva en el otro.

Son calles ejemplo de la arquitectura popular setenileña, caracterizada por la presencia de casas troglodíticas nacidas al cobijo de las rocas, de uno o dos cuerpos interiores y no más de dos alturas, actuando la propia roca de techumbre natural. Una calle de cine, espectacular escenario de las aventuras de Curro Jiménez.

Ruinas Romanas de Acinipo

Situadas en el término municipal de Ronda, se trata de las ruinas de una antigua ciudad que tuvo su época de mayor esplendor durante la etapa romana, a finales del siglo I d.C.

El Teatro de Acinipo es el elemento mejor conservado del yacimiento, un monumento que se halla muy ligado a la identidad setenileña, localidad desde la que las distancias para visitarlo son menores y los accesos resultan más confortables, hallándose tan solo a 9,6 kilómetros en coche a través de las carreteras CA-4223 y MA-7402, y a 10,14 km si se hace andando, a través de la ruta llamada de Los Bandoleros.

Ermita Nuestra Señora del Carmen

Dada su prominente situación sobre la peña del barrio del Cerrillo, este edificio datado del siglo XVIII es uno de los más emblemáticos de Setenil. Al final de su única nave, de decoración sencilla y pequeñas hornacinas, destaca el retablo principal dedicado a Nuestra Señora del Carmen, patrona de la villa y advocación marinera que refiere las historias de los indianos que volvían de regreso desde América a su pueblo.

Coracha Mina

El nombre de este yacimiento proviene de las estructuras excavadas en la roca cuya funcionalidad militar estribaba en la obtención de agua de un pozo durante los continuos asedios que sufrió la villa. Formaba parte de la formidable muralla que rodeaba la villa, que llegó a tener veintisiete torres, en el que fue el primer asentamiento urbano de Setenil tras la caída de la ciudad romana de Acinipo en el siglo III.

Casa de la Damita de Setenil

El edificio alberga una colección museográfica que recorre la historia de Setenil a través de distintos elementos arqueológicos hallados durante las excavaciones llevadas a cabo en la localidad. La pieza más significativa es, sin duda, La Damita de Setenil, una venus con cinco mil años de antigüedad aparecida en las excavaciones de Las Calcetas en 1997, símbolo figurativo que acredita la vida en las cuevas desde la Prehistoria.

Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación

De estilo gótico tardío, la iglesia parroquial de Setenil de las Bodegas fue construida sobre la mezquita mayor de la localidad con el patrocinio de los Reyes Católicos tras la conquista de este bastión musulmán.

Las obras se iniciaron entre los últimos años del siglo XV y la primera década del XVI, aunque no fueron concluidas hasta 1614, debido a que la falta de financiación impidió terminar el ambicioso proyecto inicial de una sola nave. A este largo periodo de construcción se debe el sincretismo de estilos de la iglesia inacabada, que va desde el mudéjar inicial al gótico, con alguna reminiscencia renacentista.

El elemento más reseñable de su interior es el Retablo de la Anunciación, con una iconografía basada en escenas de la infancia de Cristo pintada en tres cuerpos a finales del siglo XV. Desde este templo procesiona la Hermandad de la Santa Vera Cruz -Los Blancos- en la Semana Santa setenileña, cuyo titular es el Cristo de la Vera+Cruz.

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