PROVINCIA
«Las charlas al fresco están en peligro; es triste ver cómo nos comunicamos a través de una pantalla»
El pueblo gaditano pide que esta costumbre, que han unido a tantas generaciones, sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco
El alcalde, José Carlos Sánchez, asegura que «sería muy gratificante para los vecinos y vecinas que cada día se sientan en su silla para compartir «sus anécdotas e incertidumbres»
Las charlas al fresco de Algar suman nuevas adhesiones a su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Unesco
Situado entre los parques naturales de la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales. En pleno corazón de la sierra gaditana. Y con gran herencia artística. Ha sido poblada desde el Neolítico y cuenta con apenas dos mil habitantes. Hablamos de Alga, el municipio gaditano que pide que sus «charlas al fresco» sean Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Se trata de una costumbre ancestral, pero que quiere perdurar en el tiempo. Los vecinos y las vecinas sacan sus sillas a la calle al caer el sol y comparten charlas, historias. Esta usanza ha sido capaz de unir a muchas generaciones, por ello el ímpetu de conservar esta tradición que desde Algar quieren defender para que no se pierda y se valore su importancia.
Este proyecto arrancó en 2021 y fue el alcalde del pueblo, José Carlos Sánchez, quien decidió darle visibilidad y unir fuerzas para lograrlo. El primer edil deja claro a LA VOZ que la intención de esta iniciativa es que se extienda a todos los municipios que llevan a cabo esta costumbre, que no son pocos.
- Las charlas al fresco en Algar quieren ser declaradas Patrimonio de la Humanidad. ¿Por qué? ¿Qué hay detrás de ellas?
- Es tradición en nuestro pueblo, cuando cae un poco el sol y la temperatura desciende, que los vecinos del pueblo se sienten en la puerta de sus casas. Allí se reúnen con otros vecinos de la misma calle y comparten charlas.
La tradición se remonta a muchos años atrás, cuando nuestros bisabuelos y abuelos no contaban con ningún tipo de tecnología, ni siquiera tenían televisión, por lo que era una forma de entretenimiento el hecho de salir a tomar el fresco e intercambiar opiniones con los vecinos. En estas charlas se habla un poco de todo: hablamos de nuestro día a día, de los acontecimientos que suceden en el municipio, se intercambian vivencias y, según el grado de confianza que tengamos con nuestro vecino o vecina, también les hacemos partícipes de nuestras preocupaciones personales. Muchos de estos vecinos, además, salen con sus hijos, los cuales juegan en la calle con otros niños mientras los padres charlan con los vecinos cercanos.
Hoy en día, la tecnología ha cambiado mucho las relaciones interpersonales. Es triste ver cómo, en muchas ocasiones, nos comunicamos a través de una pantalla, dejando de lado las relaciones directas, lo que comúnmente conocemos como «el cara a cara».
Es realmente maravilloso poder conversar con alguien frente a frente, mirándole a los ojos, observando los sentimientos que ellos expresan, a veces de alegría, otras de tristeza o preocupación. Se trata de un contacto más directo con la persona, donde nos ofrecemos para ayudarnos los unos a los otros en caso de necesidad y donde, sobre todo, compartimos muchas risas. Todo esto no se expresa de igual manera a través de internet; hay que vivirlo en persona.
Lamentablemente pensamos que «la charla al fresco» está en peligro. Vemos a muchos jóvenes, y no tan jóvenes, que, aun estando reunidos, cada uno está a lo suyo, mirando su móvil.
Desde el Ayuntamiento de Algar queremos que no se pierda esta bonita costumbre de nuestra localidad, por ello, animamos a los vecinos y a las vecinas para que sigan reuniéndose para charlar en las puertas de sus casas, como siempre se ha hecho, y a tomar el fresco de este magnífico aire puro del que gozamos en la sierra gaditana.
- ¿Con cuántos apoyos cuenta esta iniciativa?
Es un orgullo para Algar y para este Ayuntamiento que medio centenar de municipios de Andalucía se unan a nuestra petición. Entre ellas, destacamos la carta que recibimos por parte del Alcalde de Málaga trasladándonos su apoyo. Además, este año nos hemos reunido con el Presidente de la UNESCO en Andalucía a través de la Asociación Hespérides, más concretamente, gracias a su representante Inma Gavira.
Es una iniciativa que ha salido de Algar pero queremos que «las charlas al fresco» consigan una declaración conjunta que represente a todos los municipios.
- La propuesta surge en Algar, ¿la idea es que se extienda en todos los municipios que comparten esta tradición?
Exacto. Sabemos que es una tradición que se practica en muchos lugares de nuestra Tierra.
- ¿La rapidez del uso de redes sociales podría hacer desaparecer esta historia?
- Lamentablemente, las redes sociales acaparan gran parte de nuestro tiempo diario y son una fuente de distracción. Por ello, somos conscientes de que debemos dedicarle más valor a la comunicación oral y a fomentar las relaciones personales en este entorno que tanto nos caracteriza.
- ¿Qué significaría para el pueblo ser patrimonio inmaterial?
- Esta declaración sería un reconocimiento para que no se pierda esta tradición. Sería muy gratificante para los vecinos y vecinas que cada día se sientan en su silla de nea, en el escalón o en un banco para socializarse y exponer sus sentimientos ya que, las cosas buenas cuando se comparten son más buenas, y lo malo cuando se comparte es menos malo.
En definitiva, cobraría más sentido el esfuerzo que actualmente se está desarrollando en este proyecto.
