DECALLE
Visita a diez ganaderías de toros bravos en la provincia de Sevilla
Recorremos distintos espacios donde se organizan visitas guiadas, paseos a caballo, almuerzos y tentaderos bajo reserva
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Las reses asoman sus cuernos sobre los barracones de piedra y pintan negro sobre verde alrededor del paisaje. La cultura que gira entorno al toro bravo es compleja, arraigada y puede conocerse en profundidad si visitamos sus ganaderías. Observamos la cría y el desarrollo del animal en un entorno único en el mundo , desde su nacimiento hasta el momento previo a la lidia. Las dehesas sevillanas abren sus puertas y nos acercamos a ellas con el temple del curioso y las dudas del torero. Desde aquí todo es campo y trapío. Unas líneas que hablan sobre raza fiera y ecología con carácter propio.
Gabriel Rojas, El Castillo de las Guardas
Su divisa es blanca, grana y verde y se encuentra en la carretera hacia Aracena del Castillo de las Guardas. Estas visitas van destinadas a grupos de entre 20 y 60 personas e incluyen servicios como catering, tentaderos para medir la bravura de los toros o la entrada a su particular exposición de carruajes , donde se conservan más de 20 calesas. Asimismo, durante la experiencia se muestran las instalaciones que requieren los animales, como la plaza de tientas o los cerrados donde se reúnen vacas y becerros . Como en todas las que le siguen a continuación, se requiere reserva previa.
Juan Pedro Domecq, El Castillo de las Guardas
La localización de Juan Pedro Domecq, a 45 kilómetros de Sevilla , es, sobre todo, un lugar emblemático en el que conocer el hábitat del toro de la mano de ganaderos y mayorales. La visita dura unas tres horas y la realiza la empresa Aprende de Toros, al igual que sucede con algunos de los espacios que recogemos en este listado. Naturaleza y patrimonio a través de 200 ejemplares que acudirán a las mejores plazas del país y unas 3.000 hectáreas de prados, encinas y alcornoques. Los caminos se recorren tanto a pie como en coches 4x4.
Osborne, El Castillo de las Guardas
La Ganadería de Osborne es otra de las siete que se reparten en la zona del Castillo de las Guardas. Como las anteriores, además de dar a conocer la esencia de la fiesta , también ofrecen un almuerzo para completar la experiencia . La provincia de Sevilla preserva más de 20.000 hectáreas de dehesa dedicada a la lidia y la característica orografía del terreno, así como el entorno, convierten a este municipio en uno de los epicentros de la tienta y la crianza del valor. En Andalucía, el toro bravo ocupa unas 150.000 hectáreas.
Marqués de Albaserrada, Gerena
En La Mirandilla, en el municipio de Gerena, pasta la vacada de Albaserrada. La mayor parte de los visitantes que reciben en sus tentaderos son extranjeros, casi el 90% . Esta ganadería vivió una época dorada en el pasado y hace algunos años inició un proceso para recuperar su espacio en el sector taurino. Una cita para los que buscan tranquilidad y raíz sobre el albero.
Aguadulce, El Garrobo
La finca se llama Casa Toril, su divisa es blanca y verde y una puerta de metal que se sostiene sobre dos pequeñas estructuras nos guarda un enclave privilegiado en el comienzo de la Ruta de la Plata . Los Núñez de Aguadulce, como se les conoce, viven en pendientes suaves lejos del ruido de cualquier núcleo urbano. La visita a esta ganadería incluye paseos a caballo entre toros , para lo que se necesita cierto manejo a la hora de montar.
Virgen María, Guillena
El trabajo y la vida que se desarrolla día a día alrededor del toro es de una belleza extrema y nos plantea un viaje por el pozo de nuestras tradiciones . Por ello, el simple hecho de acudir a la dehesa El Serrano, en Guillena, para conocer labores como la yerra , que se hace para identificar a los ejemplares, o la movilización del ganado mediante caballos es un atractivo turístico de por sí. Virgen María comenzó su aventura hace tan solo algo más de una década, por lo que es un proyecto de reciente creación.
Soto de la Fuente, Las Pajanosas
Gastronomía, hombre y toro, de nuevo, se unen en una finca plagada de encantos y comodidades. Sus cuidadas instalaciones y la cercanía con Sevilla hacen de esta marca una de las más recurrentes. Se ofrece la posibilidad de disfrutar de una comida en la casa de la hacienda, además de un aperitivo al aire libre entre toros y, por supuesto, sus preciados tentaderos.
Las Monjas, Constantina
El terreno es más abrupto en la finca donde se ubica la Ganadería de Las Monjas, en la carretera que comunica Lora del Río y Constantina. Parece que el verde de la Sierra Norte es diferente y sus toros, también. Las excepcionales estampas de las reses entre montañas o en el cruce de los arroyos y lagunas son sus mayores reclamos. Algunos toreros de renombre, como El Cid o El Cordobés, tientan y entrenan en su plaza.
Saltillo, Peñaflor
Saltillo es una ganadería y también un encaste. Es decir, un cruce concreto entre castas que busca modificar el aspecto físico y su comportamiento. En este caso, el peso es medio y el encaste se caracteriza por una gran agresividad . En la finca La Vega, en Peñaflor, podemos conocer en primera persona a estos ejemplares, cuyo apellido se remonta al siglo XIX .
Partido de Resina, Villamanrique de la Condesa
Los toros bajos y fuertes de esta ganadería nacen combativos en el corazón de Doñan a . Entre sus muros y verjas se pueden degustar vinos con maridaje y toreo de salón , además del recorrido por las instalaciones que propone la empresa Artetur. Andalucía se une entonces en la liturgia del cante flamenco y el momento irracional de cargar la suerte. Una forma diferente de explicar una cultura, un hábitat y un entorno que solo entiende de particularidades.
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