Los vecinos de Carrión, en pie de guerra contra los okupas

Tras cinco meses aguantando amenazas, robos e inseguridad, los vecinos de Carrión de los Céspedes se han unido para pedir una solución a la situación que sufren:más de una decena de casas de la urbanización Casas de la Feria han sido ocupadas ilegalmente por varias familias rumanas que, en palabras de los afectados, «les están haciendo la vida imposible».

«El problema viene de largo pero la agresión a un vecino, Wenceslao Romero , cuando intentaba defender la casa de su hijo en la urbanización ha sido la gota que ha colmado el vaso», explica Susana, una de las vecinas. Todo sucedió cuando varios individuos intentaron entrar el pasado sábado en una casa con ocupantes, lo que provocó una pelea que acabó con numerosas lesiones para el afectado y la intervención de varias patrullas de la Guardia Civil de Pilas.

Los conflictos no acabaron ahí, pues el lunes por la tarde intentaron entrar en otras dos viviendas, que pertenecen a La Caixa, cortando las rejas de las ventanas de la planta baja. Pero la intervención de los vecinos que, desesperados, «patrullaban» por las calles de su barriada, pudo evitarlo. Lo que no pudieron impedir es que encendieran una hoguera dentro de una de las casas, un ejemplo de los múltiples destrozos que los «okupas» están causando en la urbanización y que afectan al resto de habitantes.

Después de estos sucesos, más de 200 vecinos se reunieron el martes en una concentración de protesta en la que pidieron al Ayuntamiento «una solución definitiva». « No paran de robar en las tiendas del pueblo , en nuestros patios, de amenazar y de hacernos la vida imposible», relata Susana.« Muchos vecinos se han ido de sus casas, con familiares, hasta que esto acabe. Han dejado su hogar por miedo y eso no se puede consentir», se quejan los carrioneros.

Desde el Ayuntamiento, por su parte, insisten en que va a haber «vigilancia constante» para evitar más incidentes. El alcalde, Ignacio Escañuela , mantuvo una reunión para coordinar esfuerzos con la Guardia Civil y durante estos últimos días se han desalojado algunas de las viviendas que, además, se están tapiando para evitar futuras ocupaciones. Además, las empresas de agua y luz están ya cortando los suministros ilegales.

Sin embargo, aún hay «okupas» en la urbanización y los vecinos esperan la reunión entre el Ayuntamiento y la entidad bancaria en la que, se espera, se acuerde una solución definitiva para acabar con la inseguridad constante .