Sucesos
Un vecino amenaza a dos ancianos en Arahal: «Tienes suerte de que me tome pastillas para no matarte»
El matrimonio, que ha abandonado su domicilio, ha presentado ya tres denuncias en el juzgado y han dictado orden de alejamiento
![Restos de botellas de cristal rotas en la azotea de la vivienda de los ancianos de Arahal](https://s3.abcstatics.com/media/provincia/2019/09/25/s/azotea-botellas-arahal.jpg-kMJG--1248x698@abc.jpg)
La familia de los ancianos de un vecino de Arahal que denunció amenazas y agresiones , continúa en la misma situación diez meses después. El titular del Juzgado número 1 de Marchena ha dictado orden de alejamiento de 300 metros , pero el agresor sigue escondido en su domicilio, situado junto al de los octogenarios que se han tenido que ir de la vivienda.
Aun así, sigue rompiendo la puerta de entrada, tirando botellas de cristal al patio y azotea e insultándolos en cuanto los ve. La última vez que lo han denunciado les dijo, entre otras cosas: «Tienes suerte de que me tome pastillas para no matarte»
En menos de un mes, han puesto tres denuncias , el 29 de agosto, el 14 y el 19 de septiembre. «Este hombre amenaza con matarlos y causa daños materiales en la vivienda a la menor oportunidad», explican fuentes de la familia.
Hay dos sentencias que prohíben al agresor acercarse a sus vecinos. La primera dictada por el juez el 5 de diciembre de 2018, en la que se acuerdan medidas cautelares por las que se le prohíbe acercarse a sus vecinos a 100 metros.
El 29 de mayo de 2019, el juez lo condenó por un delito de amenazas a 30 meses de multa y ampliando la prohibición de acercamiento a 300 metros. Es la que está en vigor actualmente, existiendo otro procedimiento penal abierto por reiterados quebrantamientos de condena , todos ellos denunciados.
Esta persona continúa viviendo en su casa, contigua a la de los ancianos. «Sale en contadas ocasiones porque sabe que lo pueden detener y solo lo hace a horas en las que no hay nadie por la calle», cuentan fuentes cercanas a la familia; han acudido a la Guardia Civil para explicar lo que está ocurriendo y «nos dicen que no pueden entrar en la casa para detenerlo y que no paran de vigilar, pero ahí sigue».
«Sale en contadas ocasiones porque sabe que lo pueden detener y solo lo hace a horas en las que no hay nadiepor la calle»
Los ancianos han tenido que abandonar la vivienda, pero cuando vuelven a dar una vuelta, este individuo sale a su encuentro. Según figura en la última denuncia presentada el 18 de septiembre, una de las veces que coincidió con el anciano, el agresor salió de la vivienda y le espetó: «Cabrón, llama ahora a la policía que me la suda. Tienes suerte de que me tome pastillas para no matarte». Eso ocurrió a plena luz del día, sobre las 13:45 horas.
Anteriormente, en la denuncia que interpone la familia cuatro días antes, el 14 de septiembre, la puerta de entrada a la vivienda amaneció llena de golpes que parecen realizados con un objeto contundente, como un martillo. Además, este individuo, casi a diario, se dedica a tirar botellas de bebidas alcohólicas vacías desde su azotea al patio de la vivienda vecina que está lleno de cristales y basura de este tipo.
Los ancianos de momento están fuera del que ha sido siempre su domicilio familiar, donde han criado a sus hijos. Por eso, la familia pide a los vecinos de Arahal colaboración para que avisen a la Guardia Civil o Policía Local si lo ven salir del domicilio de manera que puedan detenerlo.
![Golpes en la puerta de la casa](https://s1.abcstatics.com/media/provincia/2019/09/25/s/detalle-puerta-entrada.jpg-kVfG--220x220@abc.jpg)
La familia ha vivido en los últimos meses en un continuo desasosiego hasta que se han visto obligados a sacar a los dos octogenarios de la vivienda. Pero esta situación dura ya años, ya que el agresor no sólo ha amenazado a esta familia, también a otros vecinos , por lo que no es la primera vez que lo denuncian por los mismos hechos. En este tiempo, los ha llegado a amenazar con un cuchillo, un martillo y un hierro.
Generalmente, el agresor sale a la calle cuando apenas hay gente, a última hora de la noche o al mediodía. Pero en cuanto ve aparecer a los agentes de la Policía Local o Guardia Civil, se vuelve a la casa donde sabe que no pueden entrar.
Los agentes de la autoridad lo han detenido en varias ocasiones, pero en un día o dos vuelve a estar libre. El estado de miedo en el que han vivido los ancianos les ha provocado problemas de salud , certificados en las denuncias, además, a causa de la situación vivida, han empeorado otros achaques que ya tenían por su avanzada edad .
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