TRIBUNALES
El TSJA confirma: fue despedido por no tener el carné del PSOE
El Alto Tribunal andaluz ratifica el despido nulo que aplicó una sociedad municipal de El Viso a un arquitecto municipal
El TSJA confirma que un arquitecto municipal que trabajaba para una empresa pública de El Viso del Alcor fue despedido en enero de 2013 por no estar afiliado al PSOE . Un motivo ideológico que ya fue apuntado por el juzgado de lo Social nº 10 de Sevilla el año pasado, tras celebrarse el juicio contra la Sociedad Municipal de Gestión Urbanística (Gusam) y que acabó en condena para la empresa.
El Alto Tribunal andaluz ha ratificado ahora la sentencia de primera instancia, declarando así el despido nulo del trabajador quien llevaba 15 años realizando proyectos para el Ayuntamiento cuando le presentaron la carta de despido por supuestas razones organizativas. Cuando cesó en su puesto, estaba trabajando en la dirección de la obra de un nuevo centro de servicios sociales. Unos trabajos que quedaron paralizados.
«Como bien dice la juzgadora –señala la sala de lo Social del TSJA en su sentencia– tras el cese del actor quedaron en la empresa cuatro trabajadores, tres de ellos afiliados al partido imperante en el Ayuntamiento, siendo uno de ellos arquitecto. No se ha dado explicación alguna sobre razones, que pudieran considerarse legítimas, de la elección del actor entre los tres arquitectos que componían la plantilla, cuando ha quedado acreditada la profesionalidad del demandante».
En la sentencia, conocida ayer, el TSJA le reconoce a la empresa «su libertad» en la elección de los trabajadores cuando debe adoptar una medida de ese calibre, pero nunca siguiendo criterios que vulneren derechos fundamentales . Además el tribunal insiste a lo largo de la argumentación que no justificó nunca por qué se decidió la salida de ese arquitecto y no de otro compañero. «No se puede justificar ahora la extinción de la relación laboral por motivos económicos».
Plantilla llena de afiliados
La juez que dictó la primera sentencia condenatoria subrayó en su día cómo a 31 de enero de 2013, cuando se produjo el despido del trabajador, había en plantilla otros dos arquitectos, una compañera de la que no consta su afinidad política y otra profesional, «que era afiliada al PSOE, tenía puesto en la ejecutiva del partido en El Viso» y había formado parte de la candidatura socialista en las elecciones municipales de 2007 y 2011.
En esa sentencia, cuyo relato fáctico reproduce y valida por completo el TSJA, destaca cómo Gusam, que tiene capital 100% público y fue constituida por el Ayuntamiento en 1998, tenía en 2013 una plantilla con numerosos miembros activos del PSOE. Así, el gerente que le comunicó el despido al arquitecto municipal, por ejemplo, era afiliado socialista.
Y familiares, también
Con su salida, se reorganizó el centro de trabajo. Quedaron dos arquitectas y dos empleadas, tres de ellas tenían el carné del partido. La sentencia de primera instancia destaca cómo se mantuvo a una administrativa cuando había sido despedida también la secretaria de la sociedad municipal, que no constaba que fuera del PSOE. También mantuvo su empleo una telefonista que está casada con un sobrino del entonces primer teniente de alcalde, «que está unida, asimismo por vínculos de parentesco con el alcalde», que por aquellas fechas era Manuel García Benítez, quien estuvo en el cargo desde 2003 hasta las pasadas municipales.
Gusam fue condenado el año pasado a reincorporar al arquitecto municipal y abonarle los salarios que no ha percibido desde que fuera despedido, una cantidad que supera los 60.000 euros. Además, con el pronunciamiento del TSJA, el coste de este pleito ha vuelto a crecer porque el tribunal condena a costas a la sociedad.
«Es una auténtica vergüenza que un Ayuntamiento sea condenado por favorecer a simpatizantes de un partido»
El letrado del trabajador , Francisco Antonio Moreno Bautista, se mostraba muy satisfecho con la decisión acordada por el TSJA que desestima íntegramente el recurso que había planteado la empresa pública. Si bien la lectura que hace de este caso de despido por razones ideológicas es muy crítica: «Es una auténtica vergüenza y un bochorno, que un Ayuntamiento sea condenado por alta instancia judicial, a la nulidad de un despido, por favorecer a los miembros o simpatizantes de su propio partido en la gestión de la cosa pública».
A pesar de que el Ayuntamiento de El Viso estaba gobernado por el PSOE cuando ocurrieron los hechos, al trabajador municipal que acaba de ganar esta batalla judicial le aplicaron la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo central del PP. Una reforma muy criticada por los socialistas que la utilizan de arma dialéctica en campaña electoral.